Tres años después de
Batman Begins Christopher Nolan estrena su esperada secuela: El Caballero Oscuro. En verano de 2008
el filme rompe todas las expectativas en taquilla; se convierte en la película más
taquillera durante el fin de semana de su estreno y entra en la lista de las
películas más taquilleras de la historia.
Trama
El
Caballero Oscuro comienza justo donde terminó Batman Begins. Un nuevo criminal, el
Joker, amenaza la ciudad de Gotham. Mientras Bruce Wayne y su alter ego Batman siguen en su lucha contra el crimen con el objeto de convertirse en un símbolo
para los ciudadanos. Con la ayuda de su fiel mayordomo Alfred, el comisario
Gordon y el inventor Lucius Fox, Batman tendrá que acabar con el Joker, que pretende sumir la ciudad en una estela de caos y anarquía. En este
contexto aparece un nuevo personaje: el Fiscal del Distrito Harvey Dent,
apodado “El Caballero Blanco” de Gotham. Batman ve en Dent el reflejo de lo que
él pretendía conseguir: una persona que encierre a los criminales sin tener que
llevar puesta una máscara.
Análisis
argumental
El guión de los
hermanos Nolan (Christopher y Jonnathan) y David S. Goyer sigue la estructura
clásica de los tres actos; planteamiento, desarrollo y desenlace. Recordemos
que la anterior entrega tenía una estructura diferente: un relato contado in media res repleto de flashbacks durante los primeros 50
minutos. En el planteamiento de El Caballero Oscuro se presentan
sobre todo a los tres personajes principales además de hacernos entrar en el contexto.
En los primeros minutos se presentan al Joker, Batman y Harvey Dent. Desde el principio
se ve al Joker como un ser cruel, violento y traicionero, mientras que a Batman
se le presenta como un héroe torturado. Por otro lado, Harvey Dent como nuevo Fiscal del Distrito representa para la ciudad un “rayo de luz legítimo” para sacar a Gotham de su oscura situación. Gotham es ahora mismo una ciudad sumida en la corrupción, controlada por una mafia cada vez más
reducida gracias la acción de Batman. El segundo acto
comienza con el inicio del ascenso del Joker en la jerarquía de las bandas de criminales de la ciudad. Contiene varios puntos de giro, como
la falsa muerte del comisario Gordon o la transformación de Harvey Dent en Dos
Caras. El plot point que nos lleva del final del desarrollo al desenlace es cuando finalmente el Joker y Dos Caras deciden unirse. El tercer acto nos
conduce al duelo final entre Batman y Joker, y el encuentro final con Dos Caras. Pese a tener un final
abierto el guión está perfectamente estructurado y se cierran todas las
subtramas abiertas durante la película.
Personajes:
Bruce Wayne/Batman (Christian
Bale)
La muerte de sus padres
cuando era niño, impulsa a Bruce Wayne a adoptar la personalidad de Batman, un
héroe que lucha contra el crimen en la ciudad de Gotham con el objeto de
convertirse en un símbolo, en un ejemplo para los ciudadanos. A medida que pasa
el tiempo, Bruce se pregunta si de verdad es Gotham quien necesita a Batman o
si es él mismo quien necesita serlo. Por otro lado, Wayne sigue enamorado de
Rachel Dawes, su amiga de la infancia. El deseo de pasar una vida junto a
Rachel más la aparición de otras personas en la lucha contra el crimen como Harvey
Dent, hacen que Bruce se replantee el seguir siendo el Caballero Oscuro. Por todos estos
conflictos internos Batman está a medio camino entre el héroe y el antihéroe.
Joker
(Heath Ledher)
Es la némesis de
Batman. Indirectamente es producto del Hombre Murciélago; el hecho de llevar
una máscara y saltar de azotea en azotea implica en parte la aparición de
criminales como él. Por otro lado, Joker siempre lleva la cara pintada como un
payaso y va vestido con unos colores morados muy llamativos. Una imagen colorista
para un ser oscuro que entra en conflicto con la de Batman, un hombre que
adopta una figura terrorífica como el murciélago pero que representa la luz y
la esperanza para los ciudadanos. El Joker es una persona cuyo único objetivo es el de divertirse sembrando el terror en la ciudad
de Gotham. Su personalidad queda bien definida cuando Alfred le dice a Bruce que “hay personas que no tienen un motivo para hacer las cosas y que lo único que quieren es ver arder el mundo”. Por otra parte en ningún
momento sabemos el origen de las cicatrices del Joker (cada vez que habla de
ellas cuenta una historia diferente). Este hecho envuelve aún más al personaje
en un halo de misterio. Otro de los
aspectos del Joker es que nunca aparece sin maquillaje; tan sólo en la escena del
funeral y porque aparece disfrazado. No se trata de un criminal que se pone
maquillaje y se disfraza para convertirse en el Joker, sino que él es el Joker
y cuando no lleva el maquillaje es cuando va disfrazado. Merecidísimo Oscar póstumo al mejor actor de reparto para Heath Ledger.
Harvey
Dent/Dos Caras (Aaron Eckhart)
Por otro lado Michael
Caine, Gary Oldman y Morgan Freeman recuperan los papeles que ya interpretaron
en la primera entrega, Alfred Pennywoth, James
Gordon y Lucius Fox respectivamente. Otro personaje que vuelve es el de Rachel Dawes, solo que
esta vez lo hace con el rostro de la actriz Maggie Gyllenhaal.
Hans Zimmer y James Newton Howard vuelven a encargarse de la banda sonora, que poco o nada tiene que ver con la que compusiera Danny Elfman para las películas de Tim Burton. Sigue las líneas marcadas en Batman Begins, pero suena más oscura que ésta lo cual viene acorde con la estilo de la película. La banda sonora tiene melodías más “heroicas” para las apariciones de Batman y otras más siniestras para cuando aparece el Joker. Tampoco hay que olvidar el efecto que causa la música en concordancia con el montaje de algunas escenas. Recordemos como sube la intensidad de la emoción en la parte en la que el Joker tiende la trampa a la jueza, al comisario de policía y a Dent. El frenético montaje y la compañía que le brinda la banda sonora consiguen que aumente la intensidad de la película. El mismo efecto se produce cuando el Joker se fuga de la prisión mientras Batman y la policía van a buscar a Rachel y a Dent. En otro momento de película se sustituye el sonido de ambiente por música, lo que causa un efecto aún más dramático, por ejemplo cuando Harvey Dent está en el hospital tras el accidente y comienza a gritar, y en lugar de oír su grito oímos la música.
La
película de Batman que todos esperábamos
El resultado final es
una historia profunda y compleja y con unos personajes muy bien trazados. Hay
momentos con mucha tensión que incluso traspasa la pantalla la sensación de
angustia de los personajes; la batalla en la calle entre Batman y el Joker o el terror que éste siembra en Gotham generan una gran sensación de tensión y caos. Lejos de ser
una película de superhéroes, Christopher Nolan la enmarca en una estética
realista y con aspecto de thriller. Más que un superhéroe Batman representa la
figura del antihéroe, un justiciero al margen de la ley que actúa como un
caballero oscuro. Las interpretaciones de los actores son estupendas, en
especial las de Heath Ledger y Christian Bale. El primero nos regala uno de los
villanos más siniestros y escalofriantes de la historia del cine y el segundo
nos ofrece el Batman más profundo de todos los Batman cinematográficos. Por
otro lado la película propone una serie de reflexiones. Si Batman Begins reflexionaba acerca del
miedo y las razones por las que un tipo decide tomarse la justicia por su mano,
El Caballero Oscuro toma esta última
idea y la lleva al extremo. En una entrevista que Christian Bale concedió a
Cinemanía por el estreno de Terminator
Salvation, señaló que El Caballero
Oscuro es una película que se adelanta a su tiempo. Quién sabe si nos
encontramos ante una nueva Bonnie &
Clyde o una nueva Easy Rider.
Ficha
técnica y artística
The Dark Knight (2008)
Director: Christopher Nolan
Productor:
Charles Roven, Emma Thomas, Christopher Nolan
Guión:
Christopher Nolan, Jonathan Nolan, David S. Goyer (basado en el cómic de Bob
Kane)
Director de Fotografía:
Wally Pfeister
Música: Hans Zimmer, James Newton Howard
Montaje: Lee Smith
Intérpretes: Christian Bale, Heath Ledger, Michael
Caine, Gary Oldman, Aaron Eckhart, Maggie Gyllenhaal, Morgan Freeman.
Duración: 147
minutos
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