domingo, 30 de agosto de 2015

X-MEN. LA SERIE ANIMADA


Allá por los noventa, cuando aún eran más conocidos como La Patrulla X, Telecinco (sí, he dicho Telecinco) alegró nuestras tardes con la emisión de esta serie basada en los comics de X-Men. Hoy día gracias a las pelis son bastante conocidos, pero para algunos (entre los que me incluyo) esta serie fue la primera aproximación a los míticos mutantes. Y menuda manera de hacerlo: una animación bastante notable, una trama adulta y un opening que aún somos capaces de tararear.

La Patrulla X

Nacidos en un mundo que les teme y les persigue por el mero hecho de ser diferentes, los mutantes tienen que luchar por la igualdad. Sin embargo, mientras que unos mutantes quieren la paz, otros piensan que ésta es imposible mientras los humanos estén con vida, por lo que planean una guerra para eliminarlos y hacerse con el poder. En medio de este tumulto, la joven mutante Jubilee llega a la escuela de Charles Xavier, un mutante con poderes psíquicos que lleva toda su vida luchando por la coexistencia pacífica entre humanos y mutantes. De este modo Xavier enseña a sus estudiantes a dominar sus poderes y a usarlos en beneficio de la humanidad. Cícople, Lobezno, Pícara, Tormenta, Bestia, Gambit y Jean Grey son sus estudiantes más aventajados, y conforman el equipo llamado X-Men (o Patrulla X, para los nostálgicos).

La serie adapta los arcos argumentales más populares del comic, entre ellos La noche de los Centinelas, Tierra Salvaje, La saga Fénix o Días del futuro pasado, y enfrenta a nuestros héroes con sus enemigos más puñeteros: Magneto, Siniestro y Apocalipsis.

La producción

El primer intento de realizar una serie animada sobre los X-Men fue en 1989, en el episodio piloto Pryde of the X-Men. No sería hasta el año 1992 cuando la serie que conocemos vería la luz, con una primera temporada de 13 episodios. Inspirados en los renovados diseños que Jim Lee había aportado al cómic, esta serie tenía un enfoque bastante más adulto que su predecesora, con una trama serializada que desarrollaba a lo largo de toda la temporada. Esto último era algo por lo que el equipo creativo de la serie había luchado bastante, ya que en un principio la Fox no lo aprobaba. Ya se sabe esa teoría que tienen las grandes empresas de que los niños son imbéciles y no les interesa ver una trama que dure más de un episodio, ni entresijos complejos que incluyan triángulos amorosos como el de Cíclope, Jean y Lobezno. Como es habitual los señores de la pasta que se creen artistas se equivocaron y la serie tuvo un notable éxito, prolongándose durante 5 temporadas y 76 episodios.

La serie siguió esta línea hasta la mitad de la tercera temporada. A causa de los problemas de producción (básicamente porque la serie era animada en varios estudios diferentes como Graz o Saban Entertainment) los guionistas decidieron dejar atrás la trama serializada tras la Saga Fénix, para evitar errores de continuidad. Así que a partir de ese momento las historias se volvieron auto conclusivas, siendo narradas en un solo episodio o desarrolladas en mini sagas de tres o cuatro capítulos. Aún así hubo algunos errores de continuidad, por ejemplo los episodios Ningún mutante es una isla y Dorado, previstos para la tercera temporada, no se realizaron hasta dos años después. Además en ocasiones se incluían flashbacks de episodios que aún no se habían emitido. Así que si tenéis intención de volver a ver la serie lo mejor que podéis hacer es seguir el orden de Script, tal y como los creadores de la serie la habían concebido.

El final original de X-Men estaba previsto en la mini saga Más allá del bien y del mal, sin embargo en el último momento la Fox encargó más episodios. Desafortunadamente por esa época Marvel estaba al borde de la bancarrota (quién lo diría hoy día, ¿eh?), así que la animación de los 6 últimos episodios fue realizada por Saban. El diseño de los personajes de estos últimos episodios varía y la animación es bastante pobre, pero nos regaló un episodio final, Levantamiento mutante, realmente emotivo. En él los X-Men se enfrentan a Magneto en un último duelo, y éste tiene que decidir entre salvar la vida de Xavier o llevar a cabo esa revolución mutante con la que siempre ha soñado. Sin duda, un digno final para la serie.

Nos despedimos con el mítico opening, tarararará rara, tarararará rara…!!!