lunes, 24 de enero de 2022

RAMBO. ACORRALADO PARTE II



Esta película es la responsable de la imagen de Rambo que tenemos actualmente. Héroe solitario con cinta atada a la frente y torso al descubierto que, armado con su metralleta, destroza a todo enemigo el que se le ponga por delante. El éxito de la película fue tal que incluso se desarrolló una serie de dibujos animados llamada Rambo. La Fuerza de la Libertad.

¿De qué va?

Tras los sucesos de la primera película, Rambo es condenado a pasar cinco años en prisión realizando trabajos forzados. Sin embargo, Trautman lo recluta para una nueva misión a cambio de que el gobierno le conceda la libertad: regresar a Vietnam y conseguir pruebas de que aún quedan allí prisioneros de guerra americanos.

Como un caballero se atavía con su armadura, Rambo se arma para la batalla para luchar solo con su machete, su arco y su mente, ayudando a los demás para luego desaparecer del mismo modo que otros héroes clásicos del cine como John Wayne en Centauros del Desierto.

Realizando la secuela

El primer borrador del guion fue escrito por James Cameron, aunque posteriormente se modificó bastante. Originalmente, Rambo iba a tener un compañero que funcionase como alivio cómico de la historia y los prisioneros rescatados tendrían una historia que se iría mostrando a lo largo de la película. Sin embargo a Stallone no le gustó demasiado ese enfoque y comenzó a realizar cambios en la historia hasta el punto que Cameron dijo que las escenas de acción estaban en su guion, pero el tema político que trataba era cosa del amigo Sly. Y es que, de alguna manera, lo que pretende Stallone en esta película es ganar una guerra que los americanos perdieron. “¿Nos toca ganar esta vez?”, pregunta Rambo a Trautman antes de salir de prisión. “Esta vez, depende de ti”-le responde su superior.

El compañero de Rambo (que iba a ser interpretado por John Travolta) fue sustituido por uno femenino, de quien el soldado se acabaría enamorando. Este Rambo, a diferencia del antihéroe con estrés postraumático de la primera película, se convierte en el exponente del héroe de la era Reagan que ensalza los valores del neoliberalismo y conservadurismo americano. El propio Stallone declaraba en una entrevista que "quería crear un personaje que representara a un cierto sector de la conciencia colectiva americana y que, sin dejar de ser entretenido, resultara también educativo." Para prepararse para el papel, el actor entrenó durante cuatro horas al día durante ocho meses: lucha, tiro con arco, supervivencia con cuchillo... y por supuesto la experiencia de Stallone como boxeador en Rocky también le fue útil para las escenas de lucha.

Un par de curiosidades. En los ratos libres del rodaje, Stallone aprovechaba para escribir el guión de Rocky IV. Por otro lado, la explicación de cómo Rambo se siente prescindible (expendable en inglés) serviría como concepto inicial para el nombre de la saga Los Mercenarios (The Expendables).