Esta película es la responsable de la imagen de Rambo que
tenemos actualmente. Héroe solitario con cinta atada a la frente y torso al
descubierto que, armado con su metralleta, destroza a todo enemigo el que se le
ponga por delante. El éxito de la película fue tal que incluso se desarrolló
una serie de dibujos animados llamada Rambo.
La Fuerza de la Libertad.
¿De qué va?
Tras los sucesos de la primera película, Rambo es condenado a
pasar cinco años en prisión realizando trabajos forzados. Sin embargo, Trautman
lo recluta para una nueva misión a cambio de que el gobierno le conceda la
libertad: regresar a Vietnam y conseguir pruebas de que aún quedan allí
prisioneros de guerra americanos.
Como un caballero se atavía con su armadura, Rambo se arma
para la batalla para luchar solo con su machete, su arco y su mente, ayudando a
los demás para luego desaparecer del mismo modo que otros héroes clásicos del
cine como John Wayne en Centauros del
Desierto.
Realizando la secuela
El primer borrador del guion fue escrito por James Cameron,
aunque posteriormente se modificó bastante. Originalmente, Rambo iba a tener un
compañero que funcionase como alivio cómico de la historia y los prisioneros
rescatados tendrían una historia que se iría mostrando a lo largo de la
película. Sin embargo a Stallone no le gustó demasiado ese enfoque y comenzó a
realizar cambios en la historia hasta el punto que Cameron dijo que las escenas
de acción estaban en su guion, pero el tema político que trataba era cosa del
amigo Sly. Y es que, de alguna manera, lo que pretende Stallone en esta
película es ganar una guerra que los americanos perdieron. “¿Nos toca ganar
esta vez?”, pregunta Rambo a Trautman antes de salir de prisión. “Esta vez,
depende de ti”-le responde su superior.
El compañero de Rambo (que iba a ser interpretado por John
Travolta) fue sustituido por uno femenino, de quien el soldado se acabaría
enamorando. Este Rambo, a diferencia del antihéroe con estrés postraumático de
la primera película, se convierte en el exponente del héroe de la era Reagan
que ensalza los valores del neoliberalismo y conservadurismo americano. El
propio Stallone declaraba en una entrevista que "quería crear un personaje
que representara a un cierto sector de la conciencia colectiva americana y que,
sin dejar de ser entretenido, resultara también educativo." Para prepararse
para el papel, el actor entrenó durante cuatro horas al día durante ocho meses:
lucha, tiro con arco, supervivencia con cuchillo... y por supuesto la
experiencia de Stallone como boxeador en Rocky
también le fue útil para las escenas de lucha.
Un par de curiosidades. En los ratos libres del rodaje, Stallone aprovechaba para escribir el guión de Rocky IV. Por otro lado, la explicación de cómo Rambo se siente prescindible (expendable en inglés) serviría como concepto inicial para el nombre de la saga Los Mercenarios (The Expendables).
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