El que una película
lleve el nombre de Steven Spielberg en los créditos ya es motivo suficiente
para echarle un vistazo. Si además la película se titula Lincoln y tiene a Daniel Day-Lewis como protagonista, la
expectación aumenta aún más. El filme ha conseguido además doce candidaturas
a los premios Oscar: Mejor película, Mejor director (Steven Spielberg), Mejor
actor (Daniel Day-Lewis), Mejor actor de reparto (Tommy Lee Jones), Mejor
actriz de reparto (Sally Field), Mejor guión adaptado, Mejor montaje, Mejor
fotografía, Mejor banda sonora, Mejor dirección artística, Mejor vestuario y
Mejor sonido.
La
película
Lincoln
se ambienta en 1865, durante el final de la Guerra Civil Americana. El
presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln, propone aprobar la
Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que aboliría la
esclavitud para siempre. El problema es que si la guerra finaliza antes de
aprobarse la enmienda el Sur tendría poder para rechazar la propuesta y
continuar con la esclavitud pero, si la guerra continúa mucho más tiempo, la
gente seguirá muriendo en combate.
Un
retrato de los últimos meses de Abraham Lincoln
Esta película no es una biografía sobre el presidente americano, sino que trata sobre la reforma política que acabó con la esclavitud y del hombre que la hizo posible. La principal fuente de
inspiración para la película es el libro de Doris Kearns Goodwin Team of rivals: the political genuis of
Lincoln, a partir del cual Tony Kushner (con quien Spielberg ya había
trabajado en Munich) redactó el
guión. El resultado final de la cinta es algo irregular o, cuanto menos, no
todo lo buena que se esperaba.
Spielberg hace un
retrato de los últimos meses de vida del presidente americano en forma de
thriller político. Rodado con el estilo y la elegancia que le caracteriza,
Spielberg hace aquí algo que no había hecho antes: que la película gire más en
torno a los diálogos que al tratamiento de la imagen. El director que siempre
había afirmado que en el cine solo habría que decir con palabras lo que no puede
mostrarse con imágenes (no hay más que echar un vistazo a su cortometraje Amblin), decide que en Lincoln sea la
sucesión de los diálogos lo que marque el ritmo de la película. Esto hace que el filme, en ocasiones, resulte demasiado lento y pesado. Pero en lo que sí acierta Spielberg es en el punto de vista con el que aborda al personaje
de Lincoln, aparcando todo cinismo y heroísmo americano y centrándose
en el lado más humano del presidente que es a la vez de político, padre y esposo.
El trabajo de Daniel
Day-Lewis como Lincoln es impresionante, profundizando en el lado más humano del personaje. Day-Lewis se ve arropado
por secundarios de lujo como Sally Field en el papel de Mary Todd Lincoln, David Strathairn como el Secretario de Estado William Henry Seward, Tommy
Lee Jones como el carismático representante de Pensilvania Thaddeus Stevens o,
uno de los actores de moda, Joseph Gordon-Levitt en el papel de Robert Lincoln,
el hijo mayor del presidente.
Ficha
técnica y artística
Lincoln
Director: Steven
Spielberg
Guión: Tony Kushner
basado en el libro de Doris Kearns Goodwin
Música: John Williams
Fotografía: Janusz
Kaminski
Montaje: Michael Kahn
Intérpretes: Daniel Day-Lewis, Sally Field, Tommy Lee
Jones, David Strathairn, Joseph Gordon-Levitt, James Spider
Año: 2012
Nacionalidad: Estados
Unidos
Duración: 149 minutos