El
final de la séptima temporada nos hacía tener un atisbo de esperanza sobre el futuro de la serie, pero nos equivocamos por completo. Guiones
tramposos y tramas que no llevan a ningún sitio continúan siendo la tónica habitual de The Walking Dead.
¿De qué va?
La
guerra entre los Salvadores y las comunidades de Alexandria, Hilltop y el Reino
ha comenzado. Rick Grimes y Negan capitanean los ejércitos de cada bando y se encaminan a
enfrentarse en una batalla final. Sin embargo, esta guerra traerá pérdidas
irreparables.
La octava temporada: el agotamiento
definitivo
Un
Scott Gimple creativamente agotado (si es que alguna vez tuvo buenas ideas) encabeza su última temporada como showrunner y el resultado no puede ser más pobre. Esta octava entrega se inspira en un arco del cómic titulado All Out War (Guerra Total), que durante 12 números relata la guerra contra Negan. Scott Gimple usa todos sus artificios habituales
(saltos en el tiempo, alucinaciones, trucos de montaje) para componer la temporada más tramposa de la serie. Si la anterior comenzaba engañando al espectador con la doble muerte, aquí lo hace a través de la prolepsis. La temporada se inicia con lo que pensamos que es un flashforward de Alexandria
tras la guerra contra Negan. Sin embargo, en el capítulo 9 descubrimos que en
realidad es una alucinación de Carl en su lecho de muerte. Porque sí, Carl
muere. Y lo hace de la forma más absurda y patética posible. La muerte de Carl Grimes
Carl
es mordido por un caminante en el sexto capítulo (pero fuera de cámara, para
que el espectador no lo sepa). Así que unos episodios más tarde Carl muere y Rick encuentra unas cartas que su hijo había dejado escritas para él y para Negan donde les pide que creen un mundo mejor
en su memoria. Según Gimple la muerte de Carl era la única manera que tenía de justificar que Rick dejase a Negan con vida tras el enfrentamiento final. Matar a un
personaje protagonista simplemente para que actúe como catalizador de otro es un truco de
guionista barato (que es lo que Gimple es), pero lo cierto es que la muerte de Carl Grimes no sucede por motivos creativos sino personales. La relación entre Scott Gimple y el
padre de Chandler Riggs (el actor que interpreta a Carl) era muy mala y matar a su personaje era la manera de quitárselo de encima. Por supuesto en el cómic Carl sigue con vida y tiene cada vez más peso en las tramas. De hecho Robert Kirkman ha declarado que si alguna vez se decidiese a matar a Rick, Carl se convertiría en el nuevo protagonista.
Fuera Gimple, dentro Kang
Indignados con la muerte de Carl, los fans de The Walkind Dead iniciaron una petición en
change.org pidiéndo a AMC que despidiese a Gimple. Esta polémica se suma a la enorme caída de las audiencias que durante las dos últimas temporadas han llevado a la serie a perder hasta la mitad de sus espectadores. Así que AMC
decidió renovar The Walking Dead una temporada más pero exigiendo cambios: Scott Gimple sería sustituido por un nuevo showrunner. La escogida fue Angela Kang, una guionista que llevaba en la serie desde la
segunda temporada y que ha escrito algunos de los mejores episodios. Por su parte Gimple fue “ascendido” a un nuevo cargo
creado para él: director de contenidos de The
Walking Dead. ¿Y qué tiene que hacer ahí? Pues coordinar todo el universo
audiovisual de The Walking Dead… es
decir, las dos series que hay. Esperemos por el bien de todos que mantenga sus manazas bien lejos de cualquier decisión creativa.
Por
su parte Angela Kang se enfrenta al complicadísimo reto de encauzar la serie. Para empezar, el siguiente arco del cómic (el de los Susurradores) tiene a Carl como protagonista absoluto y no va a tener más remedio que cambiar la historia de arriba a abajo. Por otro lado también tendrá que
afrontar las marchas de Lauren Cohan (Maggie) y Andrew Lincoln (Rick), que sólo han firmado por algunos episodios.
El caso de Lauren Cohan se rumoreaba desde antes de finalizar la octava temporada, puesto que llevaba tiempo luchando por
una equiparación salarial que parece no haber conseguido. Su marcha se confirmó cuando se supo que protagonizaría una nueva serie llamada Whisky Cavalier. Por su parte Andrew Lincoln también ha confirmado que abandona la serie para pasar más tiempo cerca de su familia.
Primera
adaptación cinematográfica de la novela de Stephen King, más parecida a Los Goonies que a la miniserie de los
noventa. Un soplo de aire fresco a un género tan manido como el terror.
¿De qué va?
Siete
niños de la ciudad de Derry que se hacen llamar el Club de los Perdedores,
tienen que enfrentarse Pennywise, el payaso bailarín. Esta perversa criatura
atormenta la ciudad cada 27 años y se hace fuerte a través de los miedos de los
demás. La única manera que los Perdedores tienen de hacerle frente es estar
juntos.
It. Capítulo 1
Tras
años de idas y venidas sin que Warner supiese demasiado bien cómo enfocar la
película, en 2012 Cary Fukunaga (el realizador de la primera temporada de True Detective) se hace cargo del
proyecto y comienza a escribir el guión junto a Chase Palmer. Es entonces
cuando se toma la decisión de dividir la extensa novela
de Stephen King en dos películas, una primera que transcurre durante los ochenta y que cuenta la historia de los Perdedores cuando son niños y una segunda ambientada en la época actual que se centraría en los Perdedores ya adultos (en el libro los hechos transcurren
entre los cincuenta y los ochenta y la parte de los niños se cuenta a través de flashbacks). Sin embargo las diferencias entre el estudio y Fukunaga hacen que éste abandone el proyecto y sea sustituido por Andy
Muschietti, director de Mamá. Por su
parte Gary Dauberman se encarga de reescribir el guión de Fukunaga y
Palmer.
Pennywise y los Perdedores
Posiblemente los protagonistas de It representan los estereotipos mejor trazados de la historia (el tartamudo, el hipocondríaco, el gracioso, etc). Para
darles vida Muschietti
escogió a un grupo de jóvenes actores prácticamente desconocidos. Así
Jaeden Lieberher (Bill Denbrough), Sophia Lillis (Beverly Marsh), Jeremy
Ray Taylor (Ben Hanscom), Finn Wolfhard (Richie Tozier), Wyatt Oleff (Stanley
Uris), Jack Dylan Grazer (Eddie Kaspbrak) y Chosen Jacobs (Mike Hanlon) se
convierten en los Perdedores.Como
curiosidad, cuando Finn Woodward se incorporó al rodaje de la segunda
temporada de Stranger Things, los
hermanos Duffer dijeron que se le habían pegado algunas cosas de su Richie Tozier: no
paraba de soltar tacos entre toma y toma. Por
su parte el nuevo Pennywise, descrito en el libro como una mezcla entre Bonzo y
Ronald McDonald, tenía que hacernos olvidar al Tim Curry de la miniserie de los
noventa. Cuando Bill Skarsgårdse
presentó al casting disfrazado de payaso, Andy Muschietti no tuvo duda de que
había encontrado a su villano. De hecho, para que la reacción de los chicos fuese
más natural, el director mantuvo a Skarsgårdseparado
de ellos hasta la secuencia de la casa Neibolt Street, donde los Perdedores se
enfrentan a Pennywise por primera vez.
No, tampoco aparece la orgía
En
la película desaparecen elementos clave del libro como los Barrens o la construcción del dique. Sin embrago incluye pequeños guiños
que van desde el incendio del Black Spot hasta el trabalenguas que recita Bill
(Castiga exhausto el poste tosco y recto e insiste infausto que ha visto los
espectros). Se podría decir que no es tan fiel en escenas como en la esencia de
terror y aventura que predominan en la novela de King. Un ejemplo sería la
parte de la orgía, que ni hemos visto y ni veremos nunca en pantalla. En la
novela, cuando los chicos derrotan a Pennywise la primera vez, se pierden en
las cloacas y son incapaces de encontrar el camino de vuelta. Al notar que se
rompe el vínculo entre ellos, Beverly se ofrece a practicar sexo con
todos para volver a unir al grupo. Esto no ocurre en la película, pero sí algo de su mismo
significado. Tras escapar por muy poco de Pennywise en la casa de Neibolt
Street, el miedo hace que el vínculo entre los chicos se rompa. Sin embargo
cuando el payaso se lleva a Beverly a las cloacas, los demás vuelven a
unirse para ir a buscarla. De este modo se mantiene el mismo concepto, pero de una
manera mucho más suave. Y sí, acabo de soltar un spoiler de la hostia.
En
fin, tras el exitazo cosechado en taquilla, la segunda parte acaba de comenzar su
rodaje. It. Chapter II cuenta de
nuevo con Andy Muschietti en la dirección, y actores como James Mcavoy, Jessica
Chastain o Bill Hader darán vida a la versión adulta de los Perdedores.
Ficha
técnica y artística
It
Director: Andy Muschietti
Guión: Chase Palmer, Cary Joji Fukunaga y Gary Dauberman a
partir de la novela de Stephen King
Fotografía: Chung
Chung-hoon
Música: Benjamin
Wallfisch
Reparto: Bill
Skarsgård, Jaeden Lieberher, Sophia Lillis, Jeremy Ray Taylor, Finn Wolfhard,
Wyatt Oleff, Jack Dylan Grazer, Chosen Jacobs, Nicholas Hamilton, Jake Sim,
Logan Thompson, Owen Teague, Jackson Robert Scott
Productora: New Line Cinema/ KatzSmith Productions/ Lin
Pictures/ Vertigo Entertainment / RatPac-Dune Entertainment
Localizaciones cada vez más parecidas entre sí, escenas plagiadas de Bienvenidos a Zombieland, ciervos hechos
con CGI e incontables capítulos de relleno. Esas son
las claves de esta terrible temporada.
¿De qué va?
Rick
y su grupo son derrotados por Negan, que asesina a Glenn y Abraham con su bate
Lucille. Ahora, Rick tendrá que unir a las diferentes comunidades sometidas por
los Salvadores en un único ejército que sea capaz de hacerles frente.
La séptima temporada
Negan…
lo peor que pudo pasarle a The Walking
Dead (aparte de Scott Gimple, claro). La sexta temporada acababa con un
cliffhanger bastante tramposo, que nos dejaba sin saber a quién había asesinado
Negan con su bate. Durante meses los responsables de la serie jugaron al
despiste diciendo que podían ser fieles a lo que sucede en el cómic o hacer
algo totalmente diferente. ¿Y qué es lo que ocurre en el cómic? Pues que Negan le revienta la cabeza a Glenn. Este momento marca un antes y un después en las viñetas
de Robert Kirman y supone el inicio de la guerra entre Alexandria y los
Salvadores.
Sin embargo en la serie de televisión Gimple volvió a usar uno de
sus trucos de guionista barato: una doble muerte. Negan mata a Abraham (que en los cómics ya había muerto
en este punto de la historia), lo que suponía un respiro ante la idea de perder
a uno de los pocos personajes que llevaba en la serie desde el principio. Sin embargo poco después Negan asesina también a Glenn (de una forma excesivamente violenta) para
crear un efecto de sorpresa en el público. Esta tramposa decisión conlleva además la
destrucción del personaje de Negan, que de un plumazo se ve desdibujado. Mientras que en el cómic Negan es bastante complejo y tiene un particular sentido de la justicia, con este giro de guión de la serie el personaje queda reducido a un tío
con un bate que no para de soltar tacos.
Otro
de los enormes fallos de esta temporada es el desarrollo de los personajes, o mejor dicho el nulo desarrollo de éstos. Vemos el enésimo cambio en la
personalidad de Rick, que tras la muerte de Glenn se convierte en un cobarde que no
se atreve a enfrentarse a Negan.
El resto de personajes veteranos apenas evoluciona (salvo Rosita y Sasha) y los
nuevos resultan insoportables: ni Ezequiel, ni Simon ni el propio Negan
terminan de funcionar. Y aquí viene otro de los problemas: los episodios
monográficos. El ritmo de la serie se ralentiza aún más con episodios
dedicados a personajes que a nadie le importan un pimiento y que no aportan nada a la historia principal.
¿Qué
estaba haciendo Ant-man mientras el resto de Vengadores combatía contra Thanos?
¿Es la mejor secuela de Marvel desde El Soldado de Invierno? Calmad vuestra inquietud jóvenes padawan, todo será respondido a lo largo
de estas líneas (y sin spoilers).
¿De qué va?
Tras
unirse al bando del Capitán América en la Civil War, Scott Lang es condenado a dos años
de arresto domiciliario. Sin embargo, a tan sólo unos días de conseguir la
libertad, Lang tiene que volver a ponerse el traje de Ant-man y luchar junto a
la Avispa para rescatar su madre, atrapada en el Reino Cuántico desde hace años.
La película
La
primera peli del hombre hormiga trajo consigo un soplo de aire fresco al
Universo Cinematográfico Marvel. Gracias a ella y a Guardianes de la Galaxia, la comedia y
los chistes ligeros coparon los guiones del cine de superhéroes. Ahora, tres años después de Ant-man, se estrena su secuela. Paul Rudd (que para mí siempre será Mike Hanigan, el novio de
Phoebe en Friends) vuelve a calzarse el traje del héroe además de incorporarse al equipo de guionistas.
También regresan a sus roles Evangeline Lilly y Michael Douglas, mientras que se incorporan al reparto Laurence Fishburne y Michelle Pfeiffer, que vuelve al cine de
superhéroes tras ser la Catwoman de Tim Burton en Batman Vuelve.
Al
igual que ocurrió con Capitán América.
Civil War y Thor Ragnarok, los
hechos que suceden en Ant-Man y la Avispa
se desarrollan al mismo tiempo que los de Vengadores.
Infinity War. En la película se cuenta lo que está haciendo Ant-man mientras los
Vengadores se enfrentan a ese villano de prognatismo mandibular conocido
como Thanos. Y sí, es en la escena post créditos donde se relacionan ambas
películas. Sin ser la mejor secuela de Marvel, sí que ofrece todo lo que debe ofrecer una segunda parte: más de lo mismo pero a lo grande. En fin, una peli que supera a su predecesora en todos los aspectos y que es ideal para bajar la depresión provocada por Infinity War e ir haciendo boca
hasta que haga su entrada la Capitana
Marvel.
Ficha
técnica y artística
Ant-Man and
the Wasp
Director: Peyton Reed
Guión: Andrew Barrer, Gabriel Ferrari, Paul Rudd, Chris
McKenna, Erik Sommers
Fotografía: Dante
Spinotti
Música: Christophe
Beck
Reparto: Paul
Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michael Peña, Michelle Pfeiffer,
Laurence Fishburne, Walton Goggins, Judy Greer, Randall Park, David
Dastmalchian, Hannah John-Kamen, T.I., Abby Ryder Fortson
La
mastodóntica novela de Stephen King tuvo su primera adaptación en forma de
miniserie a primeros de los noventa, con una calidad mayor de lo que puede parecer a primera vista.
¿De qué va?
Algo
extraño ocurre en el pueblo de Derry. Una criatura llamada Pennywise, que
adopta todas las fobias y temores de la infancia, regresa después de estar oculto treinta años. Los niños que lo
derrotaron en el pasado son ahora adultos que han olvidado todo lo ocurrido, pero tienen que volver a
reunirse para acabar con Pennywise definitivamente.
La miniserie
En
un principio la serie iba a constar de ocho episodios e iba a estar dirigida por Roger Corman, pero el proyecto se fue retrasando y cambiando poco a poco. La cadena
ABC decidió condensar la historia en dos episodios de hora y media mientras que Roger Corman sería sustituido por el director Tommy Lee Wallace, un realizador que había colaborado con John Carpenter desde sus inicios. Por su parte el guión fue obra de Lawrence D. Cohen, que ya había
adaptado la novela de Carrie en aquella mítica película de Brian de Palma. Puesto que It iba a ser un telefilme y no una película para el cine, se omitieron las partes más violentas y sexuales del libro, así que no
esperéis ver a Pennywise arrancándole el brazo a Georgie ni a
los chicos del club de los perdedores montándose una orgía. Aunque si obviamos esos
detalles, estamos ante una adaptación bastante fiel a la historia original.
Por otro lado, esa idea de suavizar el relato puede verse reflejada también en los actores escogidos para interpretar a la versión adulta de los perdedores. Por
ejemplo Harry Anderson (Juzgado de guardia) y el gran John Ritter (Apartamento
para tres) son reputados cómicos que interpretaron, respectivamente, a
Richie Tozier y Ben Hanscom. Por su parte Annette
O´Toole (Superman III) encarna a Beverly Mars mientras que el carismático Tim Curry da vida al escalofriante Pennywise. Respecto a la estructura de la serie, el capítulo uno cuenta a través de flashbacks el primer encuentro entre los perdedores y Pennywise mientras que el segundo se centra en la
historia de los adultos. Finalmente la miniserie vio la luz en noviembre de 1990, en una televisión muy diferente de la actual. Sin embargo la
fotografía, el guión, la realización de Tommy Lee Wallace y la interpretación
de los actores convierte a It en un producto televisivo que se adelanta a su tiempo.
Ficha
técnica y artística
It
Director: Tommy Lee Wallace
Guión: Lawrence D. Cohen y Tommy Lee Wallace, a partir de la
novela de Stephen King
Fotografía: Richard
Leiterman
Música: Richard
Bellis
Reparto: Richard
Thomas, John Ritter, Annette O'Toole, Harry Anderson, Tim Curry, Jonathan
Brandis, Brandon Crane, Emily Perkins, Dennis Christopher, Seth Green, Tim
Reid, Richard Masur, Olivia Hussey, Adam Faraizl, Ben Heller, Marlon Taylor,
Jarred Blancard, Michael Cole
Continúa
la deriva de la serie cuan barca de Remedios Amaya. ¿Y quién capitanea esta
nave que hace aguas? El mismo responsable de las dos temporadas anteriores: Scott M.
Gimple.
¿De qué va?
Los
muros de Alexandria están a punto de ser derribados por una horda de
caminantes. Sin embargo el verdadero problema aparece con la llegada de los
Salvadores, un grupo de personas que se dedica a extorsionar a otras comunidades
a cambio de protección.
La sexta temporada
La
sexta temporada sigue la misma línea que la quinta, por lo que adolece de los
mismos defectos: una primera remesa totalmente insustancial y una segunda que,
aunque aumenta en interés, sigue siendo un tostón repleto de episodios de
relleno. Scott Gimple se pierde entre tanto personaje, de modo que lo único que consigue es que queden cada vez más
desdibujados. Algunos como Rick y Carol no se sabe muy bien
hacia dónde van y otros como Daryl o Carl directamente no evolucionan nada,
aunque el caso más llamativo es el de Sasha. Hasta ese momento el personaje interpretado por Sonequa Martin-Green (que no existe en el cómic) había estado llevando las
tramas de Andrea en las viñetas. Sin embargo a partir de esta temporada esas historias van a parar a Michonne mientras que Sasha adopta las de Holly. Por su parte Holly tenía un contrapunto televisivo, un personaje llamado Francine, que había sido introducido hacia el final de la quinta temporada de un modo muy similar al del cómic. Pero la cosa no pasó de ahí y cuando Sasha heredó sus tramas Francine pasó a ser uno de esos figurantes con frase. En fin, un lío de narices.
Por
otro lado, hacia mitad de temporada se introduce un nombre que provoca terror: Negan. Cuando se supo la noticia los fans del cómic saltaron de alegría mientras las redes sociales
ardían con las imágenes del carismático villano. Sin embargo el resultado no pudo ser peor. Negan (interpretado por el actor Jeffrey Dean Morgan) no aparecería hasta
el último episodio y el personaje resultaba ser bastante pesado y antipático, cuya esencia nunca
supo ser captada por los guionistas. De nuevo Scott Gimple se disponía a destrozar uno de los arcos
más interesantes del cómic, aunque de todo eso ya hablaremos más adelante.
J.A.
Bayona se marca un Rian Johnson y hace suya una peli de estudio. Sin duda, la
mejor secuela de Parque Jurásico. Eso
sí, que dejen de vendernos constantemente a Michael Giaccino como nuevo John
Williams.
¿De qué va?
Tras
el cierre del parque de la isla Nublar, un volcán entra en erupción poniendo en
riesgo a los dinosaurios que allí habitan. Claire y Owen vuelven a la isla
para ayudar al profesor Benjamin Lockwood, antiguo socio de John Hammond, a
rescatar a todas las especies que puedan.
Un dinosaurio viene a verme
La
trilogía original de Jurassic Park
comienza con los dos filmes dirigidos por Steven Spielberg, Parque Jurásico (1993) y El Mundo Perdido (1997), y se cierra con
la película de Joe Johnston Jurassic Park
III (2001). La primera entrega se convirtió en el filme más taquillero de
la historia y desató la fiebre de los dinosaurios durante los noventa. Sin
embargo los discretos datos económicos de la tercera película aparcaron la serie
temporalmente. Durante años se especuló primero con una cuarta entrega y más tarde con
remake, hasta que llegó el 2015 y se optó por un camino intermedio:
lanzar una nueva saga que partiese de los sucesos narrados en la anterior. Y así, Collin Trevorrow dirigió Jurassic World, una entretenida película que recaudó bastante pasta y abrió las puertas (como las de Jurassic Park) a sus futuras
continuaciones.
Jurassic World: El Reino Caído
es el segundo capítulo de esta segunda saga (quinta en el cómputo total) y un auténtico soplo de
aire fresco para la franquicia. Nuestro querido J.A. Bayona toma el relevo de Collin Trevorrow
y no puede hacerlo mejor. Bayona compone un filme mucho más oscuro que el anterior y le da un toque de suspense y terror no vistos en la saga desde la primera película. En
ocasiones recuerda también a El Mundo Perdido,
sobre todo con esa estructura que desarrolla una parte de la trama en la
isla y luego traslada la acción (y los dinosaurios) a la cuidad. Por otro lado
se mantienen las dosis de aventura y los dilemas morales propios de la saga,
que plantean la cuestión de si los humanos deben salvar a los dinosaurios de su
nueva extinción o no, puesto que estos dinosaurios han sido creados por el
hombre.
Ficha
técnica y artística
Jurassic
World: Fallen Kingdom
Director: J.A. Bayona
Guión: Colin Trevorrow y Derek Connolly a partir de los personajes
de Michael Crichton
Fotografía:
Óscar Faura
Música: Michael
Giacchino
Reparto:
Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, James Cromwell, Rafe Spall, Toby Jones,
Justice Smith, Daniella Pineda, Ted Levine, Geraldine Chaplin, Jeff Goldblum, BD
Wong
Productora: Universal Pictures/ Amblin Entertainment/ The
Kennedy/Marshall Company /Perfect World Pictures /Legendary Pictures/ Universal
Pictures
Mala
no, lo siguiente. Lo poco que quedaba del The
Walking Dead original acabó en la cuarta temporada. Sin embargo he de
reconocer que hacia mitad de la temporada, con la llegada a Alexandria, la serie
remonta un poco.
¿De qué va?
Tras
escapar de la Terminal y derrotar a los cazadores caníbales, Rick y sus
compañeros llegan a Alexandria. Esta comunidad, gobernada por Deanna Munroe, tiene como objetivo construir una nueva sociedad para los supervivientes del apocalipsis.
La quinta temporada
Al
contrario de lo que hizo Glen Mazzara en aquella magnífica tercera temporada donde
cada episodio era importante para el desarrollo de la trama, Scott M. Gimple crea una estructura que
gira en torno al primer y al último episodio de cada remesa. Es
decir, que de los dieciséis episodios que consta cada temporada, sólo ocurren sucesos
importantes en cuatro de ellos: el primero, el octavo, el noveno y el décimo sexto. El resto es puro relleno. De este modo la acción y el ritmo de los
acontecimientos decaen enormemente. Por otro lado comienzan a desarrollarse tramas secundarias que nada aportan a la principal y que además la mayoría de las veces quedan inconclusas.
Uno de los momentos más vergonzosos de esta temporada es la muerte de Beth, una de las más gratuitas de toda la serie. Vale que The Walking Dead es una historia de zombies y la norma es matar a gente constantemente, pero en el caso de los personajes principales cada muerte debe marcar un cambio relevante en la trama. Sin embargo en este caso la idea era matar por matar, porque tocaba quitar de en medio a alguien para subir la audiencia. Con esta decisión de Gimple se corta por la mitad la subtrama que Daryl y Beth habían comenzado y que podía haber dado mucho juego, además de que Beth era el personaje que más estaba evolucionando a lo largo de la temporada (por no decir el único). Pero así es Scott Gimple, mata a los personajes interesantes y deja vivos a los más insufribles.
En
fin, dejemos de un lado a Gimple y hablemos de algo interesante: las
diferencias entre la serie y el cómic. La trama de Sasha (Sonequa Martin-Green)
y Bob (Lawrence Gilliard Jr.) es la que tenían Dale y Andrea en las viñetas. No
funciona ni de lejos como en el cómic puesto que Dale era uno de los personajes
más queridos desde el principio, mientras que Bob apareció en la temporada
anterior y nunca acabó de caer demasiado bien (al menos a mí). Por
otro lado, mientras que en el cómic el líder de Alexandria es Douglas Munroe y
su esposa Deanna tiene un papel secundario, en la serie ocurre al revés. Aquí
la jefa es Deanna y su marido (Reg en lugar de Douglas) apenas tiene
relevancia. Además aparece un nuevo personaje, Enid, una
niñata bastante repelente que viene a desempeñar el papel de Sophia en los
cómics.
Ron
Howard dirige Han Solo. Una historia de
Star wars, un western intergaláctico sin otra pretensión que la de
entretener.
¿De qué va?
Diez
años antes de los sucesos narrados en La
guerra de las galaxias, el joven Han Solo deserta de las tropas imperiales para
volver a Corellia, su planeta natal, y rescatar a su amada Qi´Ra. Por el camino
conocerá a su inseparable Chewbacca, al contrabandista Tobias Beckett y al
sinvergüenza Lando Calrissian, el dueño del Halcón Milenario.
El halcón, los pársecs y los wookies
Cuarenta
y un años después del estreno de la primera cinta de Star wars (25 de mayo de 1977) Han Solo vuelve a las pantallas con
su propia película, no exenta de problemas de producción. Si el primer spin off
de la serie (Rogue one) dio bastantes
quebraderos de cabeza, el segundo no podía ser menos. Los directores originales
de la película, Phil Lord y Christopher Miller, fueron despedidos durante el
rodaje y sustituidos por el veterano Ron Howard. No deja de ser poético
que Howard, que formaba parte del reparto de American graffitti, sea ahora quien dirige una película de Star wars. Otro de los puntos polémicos
del film es el actor escogido para interpretar a Han Solo: Alden
Ehrenreich. Este actor de apellido casi impronunciable tenía la difícil tarea
de reemplazar a Harrison Ford en su papel más emblemático (con permiso de
Indiana Jones) además de soportar las críticas de los fans de Star wars, que llamaban al boicot antes
incluso de ver su interpretación. El resto del reparto se completa con Woody
Harrelson como Tobias Beckett, Paul Bettany como Dryden Vos, Donald Glover como
Lando Calrissian y Emilia Clarke (la madre de dragones Daenerys Targaryen) en
el papel de Qi´Ra. Como curiosidad, el nombre de Qi´Ra (escrito Kira
originalmente) iba a ser nombre de Rey, la prota de la nueva trilogía.
Aunque el despido de los directores y el rodaje express de Ron Howard vaticinaban que la película sería un desastre, el director de Una mente maravillosa ha conseguido salvar los muebles y rodar una
película bastante entretenida aunque algo previsible. Y sí, responde a las cuestiones que todos los aficionados se hacen. ¿Cómo se marcha Han Solo de
Corellia? ¿Cómo conoce a Chewbacca? ¿Cómo se hace con el Halcón Milenario? ¿Cómo
atraviesa el corredor de Kessel en menos de 12 pársecs?Podrás ver todo eso y más. Sin embargo los primeros datos de
taquilla no están siendo los esperados. Ya sea por la saturación de pelis de Star wars, todo ese berenjenal que ha
envuelto el rodaje o ese fandon tan hater que ronda últimamente por las redes
sociales, lo cierto es que la cinta no está funcionando demasiado bien a nivel comercial.
Ficha
técnica y artística
Solo: A Star
Wars Story
Director: Ron Howard
Guión: Lawrence Kasdan, Jonathan Kasdan
Fotografía: Bradford
Young
Música: John
Powell
Reparto: Alden
Ehrenreich, Emilia Clarke, Woody Harrelson, Donald Glover, Thandie Newton, Paul
Bettany, Phoebe Waller-Bridge, Warwick Davis
Productora: Lucasfilm /Walt Disney Pictures /Allison
Shearmur Productions /Imagine Entertainment
