Cuando era peque me
acojonaba con sólo escuchar el título de ciertas películas como Terminator, Indiana Jones y el Templo Maldito y claro está… El Imperio Contraataca. Porque ese
título y la marcha imperial que sonaba en los spots de la tele sólo me evocaban
dos cosas: a) que los protas eran los malos e iban a darle una tremenda paliza
a los buenos y b) que entre eso y El
Exorcista había poca diferencia. Prejuicios aparte tampoco iba demasiado
desencaminado. Lo cierto es que la continuación de La Guerra de las Galaxias es mucho más seria y oscura que su
predecesora, pero también la más profunda y filosófica de todas. Quizá por eso es
la preferida de los muchos que amamos esta saga.
Trama
Un grupo de rebeldes
(Alianza Rebelde para Restaurar la República, si nos ponemos exquisitos)
encabezados por Luke Skywalker, Leia Organa y Han Solo se encuentran en el
helado planeta de Hoth. Darth Vader los encuentra y comienza una feroz batalla
entre las fuerzas rebeldes y el Imperio. Tras la lucha el grupo se separa y
mientras que Han, Leia, Chewbacca y C3PO escapan por los pelos de sus enemigos,
Luke se marcha con R2D2 al planeta
Dagobah para encontrar a Yoda, el antiguo maestro Jedi, y completar su
entrenamiento.
Las
claves de la secuela
Lejos de ser un refrito
de la primera entrega, la historia de El
Imperio Contraataca toma un nuevo rumbo, profundizando mucho más en los
personajes y sus relaciones. Y esto se consigue gracias a la magnífica
dirección de Irvin Kershner, uno de los
profesores de George Lucas en la escuela de cine de la Universidad de Southern California.
La película tiene una
estructura narrativa distinta: la batalla espectacular sucede al principio,
mientras que al final el héroe cae derrotado por el villano y descubre la dura
verdad sobre el legado Skywalker. El filme
no tiene un inicio ni un final sino que actúa como puente entre una
historia ya iniciada y otra que está por comenzar. Se trata pues del segundo
acto de una trama que plantea las cuestiones pero no las respuestas.
Entre los nuevos personajes
encontramos a Lando Calrissian (interpretado por Billy Dee Williams) y por
supuesto, al maestro Yoda. Esta especie de especie de hombre-sapo de 60
centímetros es la verdadera estrella del filme y fue creado para sustituir a
Obi-Wan Kenobi. Inicialmente la idea de Lucas era que Obi-Wan entrenase a Luke
en las artes Jedi y le mostrase la filosofía de la de la Fuerza. Sin embargo
por necesidades dramáticas Lucas decidió matar a Obi-Wan al final de La Guerra de las Galaxias y es por eso
que necesitaba crear un nuevo y poderoso Jedi para continuar la historia. El
grupo de Jim Henson (sí, los que hacían Los
Teleñecos) son los encargados de dar vida a esta criatura mientras que
Frank Oz le presta su voz.
Otra de las
curiosidades es la escena del Wampa (ya sabéis, ese bicho blanco parecido al Yeti
que ataca a Luke nada más empezar la peli). George Lucas lo incluyó para
arrancar la historia con una escena de acción y trazar los primeros coqueteos
de Luke con la Fuerza. Mark Hamill había tenido un accidente de coche en la
vida real y le habían quedado algunas cicatrices en la cara, así que Lucas
aprovechó para que el Wampa le arrease a Luke en toda la jeta y así justificar
sus heridas.
La película nos regala además
momentos inolvidables como la improvisada respuesta de Harrison Ford a la
declaración de amor de Leia (“Te quiero” le decía ella. “Lo sé” contestaba
él). En cuanto al ya mítico “Yo soy tu
padre”, sólo unos pocos afortunados conocían la verdad ya que en el guión se había
introducido una página falsa donde rezaba la frase: “Obi-Wan mató a tu padre”. Sólo
Lucas, Kerhsner y los productores sabían la verdad. A Mark Hamill se lo
comunicaron minutos antes de rodar la secuencia para que su interpretación
fuese acorde a lo que la escena requería.
Una
película independiente
Tras su estreno en
verano de 1977, La Guerra de las Galaxias
se convierte en la película más taquillera de la historia. Con sus ganancias
obtenidas por el merchandising y los derechos sobre los personajes en su
bolsillo, George Lucas se embarca en el proyecto de rodar la segunda parte de
manera independiente y de forma que los grandes estudios no metiesen las
narices en su criatura. Lucasfilm produciría y Fox distribuiría. Como llevar esta empresa adelante era una
ardua tarea las funciones de director las delegó en Irvin Kershner.
Pero el cine independiente también tiene sus contras. Cuando el presupuesto se excedió, los bancos empezaron a amenazar con retirar el crédito a Lucasfilm, así que Lucas tuvo que recurrir a la Fox para que le echase un cable.
Pero el cine independiente también tiene sus contras. Cuando el presupuesto se excedió, los bancos empezaron a amenazar con retirar el crédito a Lucasfilm, así que Lucas tuvo que recurrir a la Fox para que le echase un cable.
En La Guerra de las Galaxias fue la primera vez que el sindicato de
guionistas y directores permitió que los créditos se colocasen al final y no al
principio del filme. Cuando Lucas lo hizo con El Imperio Contraataca le multaron con 250.000 dólares, además de
intentar prohibir su exhibición en cines. Luego el sindicato fue a por el director Irvin
Kershner. Para protegerle Lucas pagó las multas y dejó el sindicato de directores,
el de guionistas y la Motion Picture Association. Poco después, su amigo Alan
Ladd Jr. dejó su puesto como presidente de la Fox, con lo que Lucas perdía su
principal apoyo dentro de la compañía. En esta situación George Lucas se
embarca a rodar el tercer y último capítulo de su trilogía galáctica.
Ficha técnica y artística
The Empire Strikes Back
Director: Irvin Kershner
Guión: Leigh Brackett,
Lawrence Kasdan, a partir de la historia de George Lucas
Fotografía: Peter Suschitzky
Música: John
Williams
Productor:
Gary Kurtz, George Lucas
Reparto:
Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher, Billy Dee Williams, Alec Guinness,
Frank Oz, Anthony Daniels, Kenny Baker, David Prowse y James Earl Jones.
Productora:
20th Century Fox
Año: 1980
Duración: 124 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario