SPIDER-MAN: SIN CAMINO A CASA

La tercera entrega de nuestro trepa muros favorito acaba de estrenarse por todo lo alto: por un lado logra batir todos los récords de preventa de entradas (superando incluso a Vengadores: Endgame) y por otro crea una película épica donde se cierran casi 20 años de películas de Spider-Man. 

¿De qué va?

Los sucesos de Spider-Man: Sin camino a casa suceden poco después del desenlace de Spider-Man: Lejos de casa. J. J. Jameson, periodista del Daily Bugle, hace público un vídeo de Mysterio donde éste revela al mundo que es Peter Parker quien se esconde bajo la máscara de Spider-Man. El día a día de Peter se vuelve del revés y decide pedirle ayuda al Doctor Strange. Sin embargo, algo sale mal y el hechizo que debía hacer olvidar a la gente la identidad de Spider-Man, abre las puertas del multiverso.

Spider-Man: Sin camino a casa es una montaña rusa de acontecimientos donde apenas tienes un segundo de descanso. Y sí, te da todo lo que promete y mucho más. La película es divertida, emotiva y además está cargada de acción, cerrando de manera espectacular esta trilogía que explora los años de juventud de Peter Parker hasta alcanzar su madurez y convertirse en el héroe que todos conocemos. Aunque a partir de aquí se abren infinititas posibilidades para continuar la historia en futuras entregas (ya sea dentro del MCU o del spiderverse que Sony está construyendo) de momento parece que solo está confirmado que Tom Holland volverá en una nueva trilogía de la que aún no sabemos nada.

SPIDER-MAN: LEJOS DE CASA

Segunda película en solitario del Spider-Man de Tom Holland y primera del Universo cinematográfico Marvel después de Vengadores: Endgame, que sirve como epílogo de esta y de toda la saga del infinito. Todo ello por cortesía de su amigo y vecino Spider-Man.

¿De qué va?

Tras los cinco años perdidos después del chasquido de Thanos, período conocido como "el lapso", el mundo intenta volver a la normalidad. Tony Stark ha desaparecido y con él, el corazón de los Vengadores. Sin embargo, Peter Parker ha perdido algo más: su mentor y su amigo. En este contexto aparece Mysterio, alguien que parece venir de un universo paralelo.

Jon Watts se coloca de nuevo en la silla del director mientras que Tom Holland y el resto del reparto repiten sus roles. Jake Gyllenhaal, quien estuvo a punto de sustituir a Tobey Maguire en Spider-Man 2 debido a unas lesiones que arrastraba desde el rodaje de Seabiscuit, se incorpora a la familia interpretando a Mysterio. La película puede dividirse perfectamente en dos partes, una primera mitad muy en la línea de la anterior entrega (rememorando el cine juvenil de los ochenta) y una segunda del mejor cine de superhéroes visto hasta la fecha. El giro de la trama hacia mitad de la película, las ilusiones de Mysterio o la aparición del sentido arácnido de Spider-Man (bueno, el cosquilleo de Peter) elevan la intensidad de la película.

A través de sus dos horas de metraje, Spider-Man: Lejos de casa plantea a Peter Parker como el sucesor de Tony Stark, colocando así a Spider-Man como nuevo elemento central de los Vengadores. Para ello Peter necesita dejar de buscar una figura paterna, ya sea a través de Tony Stark o Mysterio, y madurar hasta encontrar su propio camino. Sin embargo, las constantes renegociaciones por los derechos del personaje entre Disney y Sony unido al camino que están marcando las series y películas del UCM en esta cuarta fase, nos ponen en duda sobre cómo será el futuro de Spider-Man en el Universo Marvel. ¿Quién sabe? Quizá la esperada Spider-Man: Sin camino a casa nos traiga las respuestas que buscamos.

SPIDER-MAN: HOMECOMING

Tras la trilogía de Sam Raimi y el díptico inconcluso dirigido por Marc Webb, llega el Spider-Man del Universo cinematográfico Marvel. Tom Holland recoge el testigo de Tobey Maguire y Andrew Garfield en una película donde la comedia tiene más importancia que la épica propia del cine de superhéroes.

¿De qué va?

Después de los sucesos narrados en Capitán América. Civil War, Peter Parker regresa a casa para continuar su nueva vida como superhéroe bajo la tutela de Tony Stark. Es entonces cuando se cruza con un villano conocido como el Buitre, un traficante de armas que ha creado un arsenal a partir de los restos de la tecnología chitauri.

Coge al azar cualquier cómic de Spider-Man dibujado por Steve Ditko y tendrás una aproximación muy cercana a la que nos ofrece esta película. Un Peter Parker enfermo enfrentándose al Doctor Octopus en una fiesta de disfraces o un Spider-Man decepcionado por no poder unirse a los Vengadores y los 4 Fantásticos son el tipo de historias que la película intenta plasmar, sin olvidarse tampoco de los guiños a momentos tan importantes como Spider-Man saliendo de los escombros del mismo modo que lo hacía en aquel mítico número 33. 

Aunque en ocasiones el filme guarde más similitudes con El club de los cinco que una película de superhéroes, Spider-Man: Homecoming tiene un agradecido aire de comedia que la hacen bastante disfrutable y la alejan del pasteloso melodrama adolescente del que hacían gala The Amazing Spider-Man y su secuela. Además, se introducen varios personajes míticos que aún no habíamos visto en el cine como Ned Leeds o Liz Allan y se reintroducen otros como Flash Thompson, Betty Brant o la propia MJ (aquí Michelle Jones en lugar de Mary Jane) encarnada por Zendaya. Por otro lado, la película se centra en la relación entre Tony Stark y Peter Parker como mentor y alumno, que será de vital importancia para los siguientes sucesos del UCM (pese a que en algunos momentos parece que estemos viendo la película de Iron Man Junior). En definitiva es una película bastante entretenida y que se toma su tiempo para ir desarrollando en próximas entregas al personaje que todos conocemos.

CAZAFANTASMAS: MÁS ALLÁ

Jason Reitman recoge el testigo de su padre en una película que homenajea la cinta original, el cine juvenil de los 80 y, sobre todo, al desaparecido Harold Ramis. Así que cargad vuestras mochilas de protones y preparaos para cruzar los rayos, porque han vuelto los cazafantasmas.

Un nuevo legado

Carrie y sus dos hijos, Trevor y Phoebe, se trasladan a una pequeña ciudad donde han heredado la casa del abuelo Spengler. Sin embargo, la presencia de fantasmas en el pueblo se deja notar poco a poco y los jóvenes descubren el legado como cazafantasmas que éste les ha dejado. Altas dosis de terror, comedia y nostalgia inundan la pantalla durante dos horas en las que el personaje de Mckenna Grace se come la pantalla y lidera esta nueva generación de cazafantasmas. Por cierto, hay dos escenas post créditos, así que vale la pena quedarse hasta el final puesto que nos muestra el camino a seguir en las posibles secuelas.

Después del éxito de Cazafantasmas (1984) y Cazafantasmas 2 (1989) se especuló durante años sobre una tercera entrega que no acababa de materializarse, entre otros motivos, por la negativa de Bill Murray a realizar secuelas y por no dar con una historia adecuada. La muerte de Harold Ramis en 2014 puso fin a esta idea. Ramis era una de las patas principales del proyecto, dando vida al personaje de Eagon Spengler y siendo coguionista de la saga junto a Dan Aykroyd. De este modo, en 2016 vio la luz un reboot femenino dirigido por Paul Feig que no acabó de contar con el respaldo del público. Sin embargo, la saga tuvo una nueva oportunidad gracias a Jason Reitman, hijo de Ivan Reitman, director de las dos cintas originales. Esta nueva propuesta continúa la historia más de 30 años después, donde la pequeña Phoebe sigue los pasos de su abuelo del mismo modo que Jason Reitman sigue los de su padre.