Dragon ball Z. La batalla de los
dioses supuso el retorno de Dragon ball después de varios años de
silencio. El éxito de la película devolvió a Goku a la primera plana y su
secuela directa, La resurrección de
Freezer, no tardó en llegar.
¿De qué va?
Un grupo de soldados del antiguo ejército de Freezer encuentran los restos de su amo y usan
las bolas de dragón para devolverlo a la vida. Una vez resucitado Freezer
decide atacar la Tierra y vengarse de Goku. Por su parte
nuestro saiyan preferido se encuentra junto a Vegeta en el planeta de Bills
recibiendo un entrenamiento especial.
La película
Akira
Toriyama vuelve a encargarse de la historia principal, cuyo germen se encuentra en una de las tramas
que tenía previsto desarrollar en el manga pero que finalmente decidió desestimar. Por su parte Tadayohi Yamamuro se ocupa de la dirección, lo que supone además su debut en la pantalla grande. Eso sí, el animador está bastante curtido en el mundo de Dragon Ball. Yamamuro es el responsable
del diseño de personajes de Dragon Ball Z
y Dragon Ball GT, siendo además el director de varios episodios y participando en algunas de las películas (sí, todas esas que
hemos repasado en el blog recientemente).
¿Qué más podemos destacar de esta peli? Por un lado, aunque sigue la misma línea marcada por La batalla de los dioses, esta nueva entrega es mucho más violenta y oscura que la anterior y viene cargada de brutales secuencias de lucha. Además muestra un nuevo estado de super saiyan (el Super Saiyan Blue) y nos presenta al protagonista de la última creación de Toriyama en el mundo del manga, Jaco. El patrullero galáctico. Por otro lado, poco tiempo después del estreno de este filme se anunció el regreso de Goku a la
pequeña pantalla en una nueva serie de televisión: Dragon Ball Super. El anime adapta en
sus primeros 27 capítulos los hechos narrados en La batalla de los dioses y La resurrección de Freezer.