Diecinueve
años después de la última entrega y con un sexagenario Harrison Ford como
protagonista, Steven Spielberg y George Lucas vuelven a reventar las
taquillas con la cuarta película de la serie, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.
¿De qué va?
En
el año 1957, en plena Guerra Fría, Indiana Jones trabaja para el gobierno. En
su última misión logra escapar por muy poco de unos peligrosos agentes
soviéticos, y para colmo al regresar a la universidad descubre que van a despedirle.
Poco después entra en escena el joven Mutt Williams, que posee las claves para
encontrar la mística calavera de cristal de Akator.
La película
El
final de Indiana Jones y la última
cruzada, con Indy y sus amigos galopando al atardecer, estaba diseñado para
marcar el final de la serie. Durante años los fans le preguntaban a sus creadores
si volverían a ver una nueva entrega de la saga. Fue Harrison Ford quien convenció a George
Lucas para regresar, y entre ambos convencieron a Spielberg. Pero, ¿a qué se
enfrentaría Indy en esta ocasión? George Lucas pensó que la nueva entrega podría
tratar sobre alienígenas. Como habían pasado casi 20 años desde la última
película, la nueva entrega se ambientaría en los años cincuenta, una década donde
proliferó una gran cantidad de filmes de ciencia ficción de serie B, metáfora
sobre la paranoia comunista que enloquecía a Estados Unidos en aquella época.
Es decir, si las tres primeras eran un homenaje a los seriales de aventuras de
los años 30 y 40, ésta lo sería de los filmes de ciencia ficción de los 50. Así,
los nazis son sustituidos por la “amenaza roja” del comunismo y la mitología de
la tradición judeocristiana por seres de otro mundo. Steven Spielberg se
resistía a esta idea, pero acabó por aceptar pensando que no iba a dirigirla él,
sino que simplemente actuaría como productor. Para terminar de convencer a su
amigo, George Lucas le dijo que no serian extraterrestres sino una antigua
civilización de seres interdimensionales con aspecto de extraterrestres (qué
huevos tiene este tío, ¿eh?) Mucha gente criticó este punto de la película
acusándola de falta de realismo. Debe ser que consideran que el Arca de la
Alianza y el Santo Grial son mucho más reales que los extraterrestres (perdón,
seres interdimensionales).
Indy, su mujer y su hijo
Harrison
Ford no es el único actor que retoma a su personaje. Spielberg recupera a la
genial Marion Ravenwood, interpretada Karen Allen, algo que el director quiso
hacer desde la segunda película. Al principio se planteó que Marion e Indy
tuviesen una hija, pero finalmente se decidió que fuese un chico, el personaje
interpretado Shia LaBeouf. El prota de Transformers
es aquí una especie de James Dean en Rebelde
sin Causa o de Marlon Brando en Salvaje.
Años después pidió perdón a los fans de Indiana Jones por su actuación en esta
película y señaló su decepción al trabajar con Spielberg al decir que
funcionaba más como una empresa que como un director. Ya veis, mordiendo la
mano que le dio de comer. En fin, de momento hay una quinta entrega anunciada
para 2019 de la que poco se sabe, salvo que David Koepp vuelve a ocuparse del
guión.
Ficha
técnica y artística
Indiana
Jones and the Kingdom of the Crystal Skull
Director: Steven Spielberg
Guión: David Koepp, a partir de una historia de George Lucas
y Jeff Nathanson
Fotografía: Janusz
Kaminski
Música: John
Williams
Reparto: Harrison
Ford, Cate Blanchett, Shia LaBeouf, Karen Allen, John Hurt, Ray Winstone, Jim
Broadbent.
Productora: Paramount Pictures / Lucasfilm
Año: 2008
Duración: 125 minutos