lunes, 8 de agosto de 2016

CALIFORNICATION


El crítico Pablo Kurt escribía poco después del estreno de Californication que si su episodio piloto hubiese sido estrenado en los cines estaríamos hablando de una de las mejores películas del año. David Duchovny regresa a la televisión en el papel de Hank Moody, un escritor inspirado en Charles Bukowski, que representa el viaje hacia la autodestrucción de un hombre que bebe, fuma y folla demasiado.

¿De qué va?

Hank Moody es un escritor que ha perdido la inspiración tras la desastrosa adaptación cinematográfica de su última novela. Mientras se ahoga en un mar de alcohol, drogas y sexo, Hank intenta reparar los daños que constantemente causa en la vida de su hija Becca y su ex pareja Karen. En sus locas andanzas siempre le acompaña su mejor amigo y agente Charlie Runkle, para desasosiego de su cocainómana esposa Marcy.

Sexo, drogas y rock & roll

Tom Kapinos, el creador de la serie, afirma que la inspiración para Californication le vino de la frustración que sentía durante su época como guionista de Dawson Crece. Kapinos no se sentía realizado envolviendo chorradas adolescentes en forma de diálogo shakesperiano, así que decidió dar rienda suelta a su represión y crear una provocativa e irreverente serie plagada de sexo, drogas y rock & roll. Además de ello, Californication tiene como telón de fondo una fuerte crítica social hacia el individualismo e incomunicación de la sociedad actual y a la cultura de la violencia y las drogas.

Para una generación David Duchovny siempre será el agente Fox Mulder, pero para mí no es otro que Hank Moody. Tras abandonar Expediente X Duchovny intentaba lanzar su carrera en el cine y no estaba demasiado convencido de regresar a la televisión. Sin embargo aceptó el papel porque le gustaba mucho la relación entre Hank y su hija Becca. Lo cierto es que tras la avalancha de sexo explícito y la verborrea de sus afilados y cínicos diálogos, ese es el verdadero corazón de esta tragicomedia negra: la relación entre un padre y su hija. Para dar vida a la musa de Hank, Karen, la escogida fue Natascha McElhone, actriz que quizás no recuerdes por su nombre pero sí por sus papeles. Fue la mujer que despertó de su letargo a Jim Carrey en El Show de Truman o la jefa del mercenario Robert de Niro en Ronin. Aunque hoy resulta difícil ver a otra actriz en ese papel, lo cierto es que en un principio iba a ser su compañera de reparto Pamela Adlon quien la interpretase. Sin embargo prefirió el papel de la divertida y deslenguada Marcy. Adlon es una habitual del mundo del doblaje y ha participado en series Disney como La Banda del Patio o Pipper Ann. Por su parte Evan Handler, que da vida a Charlie, es un secundario habitual de series de televisión. Seguramente no lo recuerdes pero se ha dejado caer por algún capítulo de Perdidos, A Dos Metros Bajo Tierra o Sexo en Nueva York.

Temporadas

Californication consta de 7 temporadas con 12 episodios cada una, donde las cuatro primeras son espectaculares, la quinta y la sexta mantienen el tipo (aunque con mucha menos frescura) y la séptima es totalmente innecesaria. Cada temporada funciona prácticamente de manera independiente a la anterior debido a que la serie se rodaba de un tirón mucho tiempo antes de ser emitida y nunca se sabía con seguridad si sería renovada por una temporada más o no. Por este motivo Tom Kapinos solía crear tramas y personajes que desarrollaba a lo largo de una temporada y a la siguiente aparecían otros nuevos. De este modo en la segunda temporada tenemos el placer de disfrutar del carismático Lew Ashby (interpretado por Callum Rennie), uno de los mejores personajes que nos ha regalado la televisión en los últimos años. Además a lo largo de la serie se dejan caer por ella actores como Kathleen Turner, Carla Gugino, Rob Lowe o Heather Graham.

Rock & roll music… if you want to dance with me

El rock es un elemento que está presente en todos los aspectos de Californication. Centrémonos un poco en el apartado musical de la serie, que incluye temazos de la talla de You Can't Always Get What You Want y Simpathy for the Devil de los Rolling Stones, The Pretender de Foo Fighters, California Dreamin´ de The Mamas and the Papas, Heart Shaped Box de Nirvana, Instant Karma de John Lennon, Let My Love Open the Door de Pete Townshend, Surrender de Cheap Trick o Rocket Man de Elton John.

Los guiños musicales no acaban ahí. El libro de Hank God Hates Us All (Dios nos odia a todos) es el título de un disco de la banda de metal Slayer. La película basada en ese libro, A Crazy Little Thing Called Love (Una loca cosita llamada amor), se llama así por la canción de Queen. Janie Jones, la chica de Lew Ashby, debe su nombre al tema de los Clash. La famosa portada de la revista Rollig Stone donde John Lennon y Yoko Ono se abrazan en la cama también es homenajeada en un capítulo por Hank y Karen. Y así podríamos seguir durante párrafos con un largo etcétera de guiños al mundo del rock que todo aficionado sabrá agradecer. Además cuenta con apariciones de músicos como Rick Springfield, Marylin Manson o Zoë Kravitz (la hija de Lenny Kravitz). Por supuesto el nombre de la serie es igual al de un tema de los Red Hot Chili Peppers, asunto por el cual los productores de la serie y la banda californiana llegaron a los tribunales.



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