ROCKY II

Tras el éxito de Rocky la popularidad le golpeó a Sylvester Stallone como si fuesen los puños de Apollo Creed. Sin embargo las siguientes películas que rodó, F.I.S.T. y La Cocina del Infierno, no lograron cosechar el éxito comercial esperado. Así que tres años después del primer Rocky, Stallone decide retomar el personaje que le dio la fama.

Trama

Tras su combate con Apollo Creed, Rocky decide retirarse del mundo del boxeo. Para salir adelante intenta aprovechar su efímera fama rodando sin demasiado éxito algunos anuncios publicitarios. Sin dinero y con su mujer embarazada Rocky se dará cuenta de lo rápido que se olvidan de los héroes del pasado. Sin embargo la llamada de Apollo Creed para un nuevo combate hará que El Potro Italiano decida volver al ring y conseguir su revancha.

La película

Aparte de escribir y protagonizar la cinta, Stallone también se ocupó de dirigirla. El director de la primera entrega, John G. Avildsen, estaba envuelto en la preproducción de Fiebre del Sábado Noche (aunque finalmente sería sustituido por John Badham) y Stallone ya había debutado en la dirección con La Cocina del Infierno. Su ópera prima no tuvo demasiada repercusión pero la implicación que Stallone había tenido durante la producción del primer Rocky hizo que los productores Robert Chartoff e Irwin Winkler dieran luz verde a su idea de dirigir Rocky II.

A diferencia de la primera película en la que el personaje de Rocky se crece ante las adversidades y se eleva cada vez más, en esta segunda cada paso que da hacia adelante le hace retroceder otros dos. Tanto Stallone como su álter ego cinematográfico tenían que demostrar al mundo que su éxito no había sido sólo un golpe de suerte. Son varios los puntos en común que hay entre la persona y el personaje. Los fracasos en taquilla cosechados por Sly tras Rocky hicieron que se decidiese a realizar la secuela, mientras que los continuos fracasos laborales de Rocky le hacen darse cuenta de que necesita volver al ring. Si Rocky trataba sobre los sueños irrealizados, Rocky II trata sobre los héroes olvidados.  

Algunas curiosidades

Originalmente la película iba a llamarse Rocky II. Redemption. Aunque para ser honestos la eliminación de este subtítulo no fue lo único que cambió hasta llegar al final, así que paso a contar algunas anécdotas y curiosidades varias para goce y disfrute de todo lector. En el guión original aparecía un flashback que narraba el primer encuentro entre Rocky y Mickey, y éste llamaba a Rocky por su verdadero nombre: Robert. Por cierto, ¿te has preguntado alguna vez la razón de la loca estrategia de Mickey de hacer que un boxeador zurdo cambie de guardia y use la mano derecha en lugar de la izquierda? Pues aquí tienes la respuesta. Mientras se preparaba para la escena del combate Stallone se desgarró el pectoral izquierdo, de modo que sólo podía mover con soltura el brazo derecho. Siguiendo con el combate final, en un principio estaba planteado que el personaje Adrian estaría presente durante la lucha entre Rocky y Apollo. Sin embargo la actriz Talia Shire estaba trabajando en otro rodaje al mismo tiempo. Las escenas en las que Adrian y Paulie ven el combate por televisión se filmaron meses después del rodaje principal. Por cierto, premio para quien me diga qué estaba rodando Talia Shire, porque yo aparte de la saga de Rocky no la recuerda en nada más. El Padrino no cuenta.

En fin, como Sly es un crack consiguió usar estos pequeños inconvenientes para enriquecer la trama y que la película fuese un éxito. Poco después de terminar Rocky II Stallone comenzó a trabajar en el guión de Rocky III, capítulo con el que pretendía cerrar su trilogía. Ni él ni nosotros podíamos imaginar que la saga continuaría con vida cuarenta años más tarde.

Ficha técnica y artística

Rocky II

Director: Sylvester Stallone

Guión: Sylvester Stallone

Fotografía: Bill Butler

Música: Bill Conti

Productor: Robert Chartoff, Irwin Winkler

Reparto: Sylvester Stallone, Talia Shire, Burt Young, Carl Weathers, Burgess Meredith

Productora: United Artist

Año: 1979

Duración: 119 minutos

ROCKY

Érase una vez en la América de los setenta, un joven actor llamado Sylvester Stallone protagoniza un cuento de hadas donde un don nadie demuestra que se puede alcanzar la gloria. Patriotismo y lucha por alcanzar los sueños irrealizados rodean la historia de Rocky tanto dentro como fuera de la pantalla hasta el punto de que no sabemos qué historia es más próxima a la de La Cenicienta, si la del personaje o la de su creador.

Trama

Philadelphia. Noviembre de 1975. Rocky Balboa es un boxeador que se gana la vida con pequeños combates en clubs y haciendo de matón ocasional de un prestamista de barrio. Sin embargo su vida cambia cuando el campeón mundial de los pesos pesados, Apollo Creed, le ofrece a este desconocido la oportunidad de disputarle el título. Para Creed este combate sólo es un juego, un combate más para exhibir sus habilidades, mientras que para Rocky puede ser la oportunidad de alcanzarlo todo.

La película

Por aquella época Sylvester Stallone había participado como secundario en varias películas y escrito algún que otro guión. Tras ver una pelea entre el campeón mundial de los pesos pesados Mohammed  Ali y el desconocido Chuck Wepner, donde este último consiguió tumbar al campeón, Sly tuvo la idea de Rocky.

Sylvester Stallone conoció a los productores Robert Chartoff e Irwin Winkler en un casting. Stallone no consiguió el papel pero antes de marcharse les dijo que también escribía guiones así que los productores le dijeron que volviese por allí con uno. El guión de Rocky les encantó, pero no querían que lo protagonizase Stallone sino alguna estrella de la época como Ryan O'Neal o Robert Redford. Llegaron a ofrecerle hasta 300.000 dólares por el guión pero Sly se mantuvo firme en su postura de no vender el libreto a menos que fuese él mismo quien lo protagonizase. Al final United Artist accedió siempre y cuando el presupuesto de la película no superase el millón de dólares y se rodase en 28 días.

Ya con Stallone en el papel principal, había que completar el resto del reparto. Para dar vida a Adrian, el amor de Rocky, la escogida fue Talia Shire, hermana de Francis Ford Coppola y rostro de Connie Corleone. El hermano de Adrian y mejor amigo de Rocky, Paulie, sería interpretado por el también actor y guionista Burt Young. El respetado Burgess Meredith fue el escogido para ser Mickey, el mentor de Rocky, mientras que el ex jugador de los Oakland Raiders Calr Weathers fue el encargado de prestar su físico al campeón Apollo Creed. Por otra parte el director escogido para dirigir este barco fue John G. Avildsen (responsable años más tarde de Karate Kid) que ya había demostrado su buen hacer en producciones de bajo presupuesto. Para la fotografía de la película Avildsen contó con el ya fallecido James Crabe, con quien había trabajado desde Salvad al Tigre. Jim Crabe era un camarógrafo que no tenía temor a las sombras  ni a la oscuridad y es a él a quien le debemos la fotografía lúgubre y cruda tan característica de este primer Rocky.

Combate en 8 mm

Al director John Avildsen le había impresionado la teatralidad con la que se trataban los combates de boxeo en el cine así que se empeñó en hacer que la lucha pareciese real. Para preparar la coreografía del duelo entre Rocky y Apollo, Avildsen grabó en 8 mm la pelea entre Stallone y Carl Weathers con el fin de usarla como borrador. Ello le permitió probar distintos tipos de objetivos, ángulos e iluminación además de que los actores viesen en que cosas tenían que mejorar. También le sirvió para mostrarle al compositor Bill Conti el tipo de banda sonora que quería, de modo que le proyectó el combate mientras sonaba la Sexta Sinfonía de Beethoven. La fanfarria música de Conti sería sello fundamental del filme, con temas tan míticos como Going the Distance o Gonna Fly Now.

Por otro lado, el desenlace original de Rocky era diferente al que se vio en pantalla. Tras el final del combate el campeón Apollo Creed sale en hombros y Rocky vaga entre la gente hasta encontrarse con Adrian. Ambos se cogen de la mano y caminan alejándose hacia los vestuarios (de hecho, algunos posters de la película representan esta imagen). Sin embargo no acababa de cuajar, así que en lugar de mostrar esta vuelta a la rutina, ese regreso al anonimato, decidieron rodar un nuevo final mucho más positivo. Ese momento del abrazo entre Rocky y Adrian en mitad del ring congela no sólo la imagen en el fotograma exacto, sino en el momento más álgido y de mayor júbilo de la vida de Rocky.

Recepción

Crítica y público aplaudieron la cinta, que recaudó 56 veces más de lo que había costado y catapultó a Sylvester Stallone al estrellato. Rocky obtuvo 3 premios Oscar en 1976: Mejor película, Mejor director (John G. Avildsen) y Mejor montaje (Richard Halsey y Scott Conrad). Además fue nominada a otras siete categorías: Mejor actor (Sylvester Stallone), Mejor actriz (Talia Shire), Mejor actor de reparto (Burgess Meredith por un lado y Burt Young por otro), Mejor canción (Gonna Fly Now), Mejor sonido (Harry W. Tetrick, William L. McCaughey, Lyle J. Burbridge y Bud Alper) y Mejor guión original (Stallone de nuevo). Como curiosidad decir que Sylvester Stallone fue la tercera persona de la historia en estar nominado a la vez en las categorías de Mejor actor y Mejor guión. Los dos anteriores fueron Orson Welles por Ciudadano Kane y Charles Chaplin por El Gran Dictador. Nos despedimos con el momento del Oscar a la Mejor película y Stallone recordando a “todos los Rocky del mundo”.

Ficha técnica y artística

Rocky

Director: John G. Avildsen

Guión: Sylvester Stallone

Fotografía: James Crabe

Música: Bill Conti

Productor: Robert Chartoff, Irwin Winkler

Reparto: Sylvester Stallone, Talia Shire, Burt Young, Carl Weathers, Burgess Meredith

Productora: United Artist

Año: 1976

Duración: 117 minutos

EL HOMBRE DE ACERO

En 1986 John Bryne reinventa toda la mitología de Superman en la serie de cómics El Hombre de Acero, que da un enfoque más moderno y serio al personaje. A ese mismo reto se enfrenta Zack Snyder cuando acepta la labor de reiniciar las aventuras del superhéroe en el cine. El título no es lo único que Snyder hereda de Bryne, sino también la estética y el tono reelaborados por éste. Con El Hombre de Acero Zack Snyder abre el universo cinematográfico de DC Comics.

La película

El planeta Krypton afronta una grave crisis. Su núcleo se ha deteriorado a causa del agotamiento de los recursos naturales y está a punto de estallar. Por si esto fuera poco, el general Zod encabeza una rebelión con la que pretende dar un golpe de estado. Antes de que Krypton explote, el científico Jor-El consigue enviar a su hijo recién nacido al planeta Tierra. Allí el niño es adoptado por la familia Kent y crece desarrollando unos poderes sobrehumanos que le harán convertirse en el defensor de la Tierra, el héroe conocido como Superman.

El origen del proyecto

Con el éxito que la saga de El Caballero Oscuro estaba cosechando, Warner decidió contar de nuevo con el binomio Christopher Nolan/David S. Goyer para traer de nuevo a Superman. En la gestación del filme no estaba demasiado claro cómo se enfocaría la nueva franquicia, ya que la idea era crear un nuevo universo cinematográfico para que los superhéroes de DC compitiesen en taquilla con los de Marvel. Sin embargo la sombra de Christopher Reeve y su Superman es alargada. ¿Cómo actualizar al personaje de modo que nos hiciese olvidar al mítico Reeve? ¿Cómo llevar al cine la Liga de la Justicia?  ¿Entraría el Batman de Nolan en este universo? Como los peces gordos de la Warner no tenían ni idea de qué hacer, Nolan y Goyer crearon una historia independiente para un nuevo Superman y en función de su acogida ya verían luego el modo de expandir la franquicia. Goyer escribió el guión a partir de la historia que concibió junto a Nolan, mientras que la dirección caería en manos de Zack Snyder, responsable de Wachtmen y 300.

El evangelio según Zack Snyder

“Usted creerá que un hombre puede volar” rezaba en el cartel del Superman de Richard Donner, la película que establecía el canon del cine de superhéroes. Sin embargo el tono crudo y realista que habían decidido darle a El Hombre de Acero hacía necesario que este Superman tuviese que mantener más que nunca los pies en la tierra. El desconocido Henry Cavill fue el encargado de dar vida a este Superman lleno conflictos que ha perdido su lugar en el mundo y que intenta encontrarse a sí mismo. Michael Sannon interpreta a su antagonista, el General Zod. Este personaje no había sido especialmente relevante en los cómics, sin embargo el cine lo convirtió en el gran enemigo del superhéroe. Terrece Stamp y su aterrador “Arrodíllate ante Zod” hicieron del personaje un referente. Para la intrépida reportera Lois Lane, Zack Snyder escogió a Amy Adams, que había participado en el algún capítulo de Smallville y además se barajó como candidata al papel de Lois para el Superman Returns de Bryan Singer. El reparto se completa con Laurence Fishburne como Perry White, Kevin Costner y Diane Lane como Jonathan y Martha Kent y Russell Crowe como Jor-El, el padre de Superman.

El tono y el pulso que Zack Snyder le da a la película rompen de lleno con la estética marcada por el Superman clásico. El Hombre de Acero nos da una visión mucho más oscura y violenta del personaje. Este evangelio según Zach Snyder trata a Superman como una figura mesiática, como una especie de Jesucristo que ha venido a la Tierra a guiar y servir de ejemplo a los seres humanos. En el film subyacen además otras ideas que invitan a la reflexión. Por ejemplo la destrucción de Krypton se debe a que sus habitantes agotan los recursos naturales hasta llevar a su propio mundo a la extinción. Esta situación puede aplicarse perfectamente a nuestra actual sociedad. Estamos acabando con nuestros recursos a causa de un capitalismo exacerbado.

Necesitamos a nuestros héroes

Dicen que en tiempos de crisis necesitamos creer en los héroes. Las aventuras de Superman se publicaron por primera vez en 1938 de mano de sus creadores Jerry Siegel y Joe Shuster. El final de los años treinta se dibuja en el marco surgido tras la primera gran depresión económica y con el ambiente prebélico de la II Guerra Mundial. Hoy día acudimos en masa al cine a ver a nuestros héroes librar grandes batallas y salvar la humanidad. El formato ha cambiado, pero seguimos necesitando héroes. Desde Europa contemplamos atónitos los efectos de la crisis económica más brutal desde el crack del 29 mientras nos saltamos de manera vergonzosa los derechos humanos en el tema de los refugiados. Por esto y por otros motivos, hoy más que nunca necesitamos creer en los héroes.

Ficha técnica y artística

Man of Steel

Director: Zack Snyder

Guión: David S. Goyer, a partir de la historia de David S. Goyer y Christopher Nolan. Basado en el cómic creado por Jerry Siegel y Joe Shuster

Fotografía: Amir Mokri

Música: Hans Zimmer y Junkie XL

Productores: Christopher Nolan, Charles Roven, Deborah Snyder y Emma Thomas

Reparto: Henry Cavill, Amy Adams, Michael Shannon, Russell Crowe, Laurence Fishburne, Kevin Costner, Diane Lane y Antje Traue.

Productora: Warner Bros. Pictures/ Legendary Pictures/ Syncopy

Año: 2013

Duración: 143 minutos

DRAGON BALL GT

Allá por 1995 Akira Toriyama dio punto final a su manga más popular: Dragon Ball. En ese instante los directivos de la Toei Animation, responsables de la serie de televisión, sufrieron un amago de infarto al comprobar que se acababa de matar a su gallina de los huevos de oro. Como no podían permitírselo decidieron realizar una nueva serie de anime inspirada en Dragon Ball, con historias totalmente nuevas y ya sin un manga que sirviese como base. Así es como nace este despropósito llamado Dragon Ball GT.

La serie

Dragon Ball GT (las siglas GT significan “Great Touring”, es decir, “el gran viaje”) comienza a emitirse en Japón el 6 de Febrero de 1996 prolongándose hasta 64 episodios. La serie intenta volver al principio centrándose en la aventura y dejando en segundo plano las grandes batallas apocalípticas. El resultado fue tan mediocre que el mismísimo Akira Toriyama renegó de la serie, pero eso lo comentaremos siete párrafos más abajo.

Saga El Gran Viaje (episodios 1-21)

Han pasado algunos años desde el final de Dragon Ball Z. Goku y Oob se encuentran luchando en el palacio de Dende mientras que Pilaf y los suyos lo asaltan en busca de las Bolas de Dragón de la Estrella Negra. Estas bolas tienen una particularidad, fueron creadas por el Kami Sama original y su poder es aún mayor. Por error, Pilaf le pide al nuevo Shenron que convierta a Goku en un niño y tras ello las bolas salen disparadas por todos los rincones del universo. Poco después Kaioh Sama le dice a Goku que si no las recupera en el plazo de un año la Tierra será destruida. Así que el ahora pequeño Goku, su nieta Pan y Trunks parten de la Tierra en busca de las bolas.

Saga de Baby (episodios 22-40)

Tras varias luchas en diferentes planetas Goku, Pan y Trunks encuentran un nuevo y temible rival: Baby. Se trata de un parásito creado por el doctor Myu a partir de los genes de la raza Tsufur, un antiguo pueblo del planeta Plant que fue exterminado por los Saiyanos en el pasado. En su deseo de venganza Baby se dirige a la Tierra para controlar la mente de todos sus habitantes y convertirla en el Nuevo Planeta Plant. Cuando Goku, Pan y Trunks regresan de su viaje se encuentran con que todos sus compañeros han sucumbido al control de Baby y que éste ha unido su cuerpo al de Vegeta. Para derrotarlo Goku debe alcanzar un nuevo nivel de combate, el del Super Saiyan 4.

Saga de Super C-17 (episodios 41-47)

En esta triste saga de seis episodios al más puro estilo de una OVA o un especial de televisión, se hace un refrito de historias ya usadas y de grandes enemigos del pasado como Freezer, Cell y C-17. La cuestión es que se abren las puertas del infierno y de allí sale un C-17 que se fusiona con el de la Tierra. En un alarde de creatividad los guionistas decidieron bautizar a este super robot como Super C-17. Ni Mazinger Z, ni el EVA-01 ni el Megazord de los Power Rangers se igualan al poder de este prodigio de la ciencia. Lo dicho, que como se abren las puertas del infierno un montón de enemigos del pasado vuelven a la Tierra para tocar las narices mientras Goku va en busca de Freezer y Cell a los infiernos. Con una saga cada vez más venida a menos decidieron darle punto final a la serie.

Saga de los Dragones Oscuros (48-64)

A causa de tanto usar las Bolas de Dragón, la energía negativa de éstas se materializa en forma de siete dragones malignos. Goku tiene que enfrentarse a ellos uno por uno hasta restaurar el daño causado por el poder de la oscuridad. Y con esto y un bizcocho, la serie se da por finalizada.

Impacto en España

En los 90, recordemos que era una época sin internet, era más difícil que hoy estar al día en las novedades sobre las series. Había noticias en alguna revista especializada o en el correo de los lectores del manga de Dragon Ball que editaba Planeta de Agostini. Sólo se sabía que la serie había continuado en Japón después del final del manga en un nuevo anime llamado Dragon Ball GT. De hecho llegó también algo de merchandising (servidor se hizo con unos muñecos de Goku, Pan, Trunks y Giru) pero en la tele parecían estar más interesados en reponer una y otra vez Dragon Ball y Dragon Ball Z.

La serie llegó por primera vez en VHS (qué tiempos aquellos, ¿eh?) editada por Manga Films. Para el doblaje en castellano se volvió a contar con el estudio de Alta Frecuencia en Sevilla y la dirección corrió a cargo de Ana Cremades (la voz de Goku) y Jorge Tomé (el narrador y Mr. Satán). La traducción fue realizada por Ivars Barzdevics, que ya había realizado un estupendo trabajo al traducir las películas y algunos episodios de Dragon Ball Z.

¿Tercera parte o serie derivada?

Dragon Ball GT fue un autentico fiasco. Detestada por los fans y repudiada por Akira Toriyama (como ya avanzaba siete párrafos más arriba) cuya aportación a la serie se limitó a la de diseñar algunos personajes y vehículos. Este pobre final quedó en nuestras tristes mentes hasta que en 2013 se estrenó la película Dragon Ball Z. La Batalla de los Dioses, ambientada justo después de la saga de Boo y donde Akira Toriyama se volvía a implicar en la historia tras llevar años alejado de su obra. Este feliz reencuentro desembocó en una segunda película titulada Dragon Ball Z. La Resurrección de Freezer y en una nueva serie de anime, Dragon Ball Super, que resume estas dos películas y crea una nueva línea temporal que reemplaza a Dragon Ball GT convirtiéndose en la auténtica continuación de la serie.