ROBOCOP

Primera película americana del director holandés Paul Verhoeven, que a través de su cínica mirada construye una feroz crítica al sistema neoliberal impuesto por los Estados Unidos.

¿De qué va?

El agente de policía Alex Murphy es asesinado en acto de servicio y convertido en un cyber-policía que será conocido como Robocop. Sin embargo Murphy comienza a recordar su vida pasada y busca vengarse de aquellos que le asesinaron.

La película

La idea original de la película era que Robocop fuese sólo un robot, pero durante el desarrollo del guión el concepto cambió a un hombre que es convertido en máquina. Los guionistas Edward Neumeier y Michael Miner estaban inmersos en la escritura de la película cuando se estrenó otro filme de características parecidas, Terminator. En parte fue el éxito de la cinta de James Cameron lo que abrió la puerta para que los estudios se interesasen por Robocop. Eso sí, ambas giran en torno a conceptos muy diferentes: mientras que Terminator es una película de acción próxima al género del terror, Robocop es más bien una sátira social. El hecho de que el director Paul Verhoeven fuese europeo hizo posible que se potenciara esa crítica a los Estados Unidos de Reagan y sus excesos. Sólo hay que fijarse en el papel de la OCP, una gran empresa que controla toda la ciudad hasta el punto de que es dueña del departamento de policía y de las vidas de sus agentes. Otro ejemplo es el exagerado nivel de violencia del film, que además toma la figura de Jesucristo como referencia. Desde la muerte de Murphy en forma de crucifixión y su posterior resurrección transformado en cyborg hasta llegar a la batalla final contra Clarence donde parece que Robocop camina sobre las aguas.

Por su parte Peter Weller, que da vida a Robocop, trabajó con Moni Yakim los movimientos de un mimo para añadirlos al personaje. El actor había ensayado milimétricamente el movimiento que debía tener Robocop, pero el retraso provocado por los problemas de producción hizo que el traje no estuviese listo hasta el día del rodaje. De hecho tuvieron que parar la grabación un par de días para que Weller pudiese acostumbrarse a moverse dentro del traje. Esto es sólo una parte de las constantes tensiones e imprevistos que se vivieron durante el rodaje. La horrible relación entre el diseñador del traje de Robocop Rob Bottin y el director Paul Verhoeven, el retraso en el calendario de trabajo o los sobrecostes en el presupuesto volvieron un poco locos a todo el equipo. Nada de ello pareció trasladarse al resultado final del film, que cosechó bastante éxito de crítica y público.

Secuelas

La segunda parte llegaría en 1990, esta vez dirigida por un Irwing Kershner que no acabó de dar con el tono adecuado. Poco tuvo que ver la historia original que Frank Miller había escrito para la película con lo que pudo verse en Robocop 2. La tercera entrega se rodó sólo un año después, en 1991, pero no vio la luz hasta 1993 debido a la quiebra Orion Pictures. Esto hizo que el director Fred Dekker no pudiese realizar la película que quería hacer, quedando fuera del producto final muchas de las ideas que tenía en mente. Por su parte Peter Weller rechazó volver a interpretar al héroe mecánico ya que se encontraba inmerso otro rodaje. La responsabilidad de sustituirlo cayó sobre el actor Robert John Burke, con un mentón muy parecido al de Weller pero con una forma de interpretar al personaje bastante diferente. Aunque mirando el lado positivo… por muy cutres que sean estas secuelas siempre serán más entrañables que el aburrido remake de 2014. Por cierto, echad un ojo al trailer de abajo y podréis ver cómo para aprovechar el tirón de Terminator se usó su banda sonora en lugar de la compuesta por Basil Poledouris. 

Ficha técnica y artística

Robocop

Director: Paul Verhoeven

Guión: Edward Neumeier, Michael Miner

Director de fotografía: Jost Vacano

Música: Basil Poledouris

Reparto: Peter Weller, Nancy Allen, Kurtwood Smith, Miguel Ferrer, Ronny Cox, Dan O'Herlihy, Robert DoQui

Productora: Orion Pictures Corporation

Año: 1987

Duración: 103 minutos