Edulcorada adaptación de
la novela de George Orwell, demasiado blanda para el público adulto y
demasiado oscura para el público infantil. Entretenida pero muy lejos del
distópico relato original.
¿De
qué va?
Los animales de la Granja
Solariega se rebelan contra su amo tras el discurso del Viejo Comandante, el
cerdo más anciano y sabio de la granja. Tras la revuelta los cerdos se hacen con
el control y rebautizan el lugar como Granja Animal. Dos de ellos, Napoleón y
Bola de Nieve, se disputan el liderazgo de la granja.
La
revolución rusa
La novela de George Orwell
es un símil sobre la revolución rusa y los primeros años de estalinismo. Orwell, persona profundamente de izquierdas y muy cercano a las ideas
trostkistas, contemplaba con horror como Stalin había convertido el utópico
sueño socialista en una sangrienta dictadura. Aunque escrito en plena Guerra
Mundial durante la alianza entre la URSS y Gran Bretaña, el autor no consiguió publicar Rebelión en la Granja hasta 1945. La razón es que durante esa época no había una sola crítica desde Inglaterra hacia el régimen
soviético, debido a su condición de aliado frente al fascismo. Orwell criticaba
que la prensa británica venerase todo lo que hacía Stalin y así lo
comenta en su ensayo La Libertad de
Prensa, que actúa como prefacio de su obra. Quizás por atreverse a hacer
una crítica a la URSS desde posturas de izquierdas, su obra fue utilizada de
manera interesada por la derecha.
De este modo la
revolución en la granja comienza cuando el Viejo Comandante (Marx) convence con
su discurso a todos los animales para expulsar al granjero Jones (el Zar) y
construir una nueva sociedad. La
rivalidad entre Bola de Nieve y Napoleón representa la batalla que libraron Trotski
y Stalin por el poder. El exilio de Trotski, el intento de Stalin por borrarlo
de la memoria del pueblo ruso o la prohibición de La Internacional quedan reflejados en la historia.
La
película
En un principio el
proyecto se concibió como una película para la televisión que sería emitida por
la cadena TNT. Sin embargo para su distribución internacional la película sí
que pudo verse en los cines, como es el caso de España. Marionetas creadas por la compañía de Jim Henson
y actores respetados para darle voz a los animales fueron las claves de la
película: Kelsey Grammer dobla a Bola de Nieve, Ian Holm a Chillón, Patrick
Stewart a Napoleón y Peter Ustinov al Viejo Comandante. Por su parte Pete
Postlethwaite realiza un doble papel, por un lado interpreta al granjero Jones
y por otro pone voz al burro Benjamin.
No es que la película no
sea fiel a los hechos narrados en el libro, que lo es, pero lo hace de una
manera tan descafeinada que se pierde esa mordaz crítica que Orwell pretendía. El
filme se narra desde el punto de vista de la perra Jessie, que es una mezcla
entre este personaje y el de Trébol, una yegua que aparece en el libro pero no
en la película. Uno de los aspectos que más controversia genera es su final,
que continúa más allá del libro, quizás para hacer un símil del final de la
Guerra Fría y la victoria del capitalismo. Ya sabéis, americanos.
Ficha técnica y artística
Animal Farm
Director: John Stephenson
Guión: Alan
Janes, Martyn Burke a partir de la novela de George Orwell
Fotografía: Mike Brewster
Música: Richard
Harvey
Reparto: Kelsey
Grammer, Ian Holm, Julia Louis-Dreyfus, Julia Ormond, Pete Postlethwaite, Paul
Scofield, Patrick Stewart, Peter Ustinov
Productora: Hallmark Entertainment
Año: 1999
Duración:91 minutos