Si preguntasen cual es el grupo de rock más relevante de la historia, la respuesta sería unánime: Los Beatles. Y con la fiebre del biopic que hay hoy día, los cuatro de Liverpool tenían que contar con el suyo. Aunque Nowhere Boy no es una historia de los Beatles propiamente dicha, sino la historia del joven John Lennon, de su compleja relación con su madre y su tía, y de cómo descubrió en el rock and roll su pasión, llegando a fundar la banda más conocida de la historia de la música.
Aparte
de Nowhere
Boy la historia de los Beatles se ha narrado en otras
películas como Backbeat, aunque ésta se centra más en Stuart Sutclife y en su
relación con Astrid Kirchherr durante la estancia del grupo en Hamburgo, o en
un telefilme titulado La historia de John Lennon, que abarca desde que Lennon
se compra su primera guitarra hasta que los Beatles graban su primer disco. Y
es que este telefilme y Nowhere Boy guardan bastantes similitudes, la primera enfocada más
en la figura del Lennon músico, y la retratada en este ensayo pone más énfasis
en mostar los problemas cotidianos de un joven rebelde que encuentra en la
música su refugio.
La
película
Liverpool, mediados de
los años 50. Un joven rebelde e inteligente, llamado John Lennon descubre un
nuevo sonido musical, el rock and roll. La música se convierte a la vez en la
pasión y el refugio del joven, que crece en una familia llena de secretos donde
dos mujeres se disputan su cariño. Por un lado su tía Mimi, que lo ha criado
desde que era pequeño. Por otro Julia, su madre, que lo abandonó cuando era tan
sólo un niño. John decide formar entonces un conjunto de rock, Johnny and the
Quarrymen, donde conocerá al que se convertirá en su mejor amigo y con el que
más tarde formará los Beatles, Paul McCartney.
Quizás esta no sea la
película de los Beatles que los fans están esperando, pero si es una película
digna del genio que fundó la banda. Más que centrarse en Lennon, la película se
centra en John. No vemos la historia del personaje que fundó la mejor banda de
rock de la historia, sino que descubrimos a un joven con conflictos familiares
que halla en la música su refugio y su manera de expresarse. El resultado final
es una película muy entretenida, tanto para el fan más acérrimo de los Beatles
como para quien no los haya escuchado una sola vez. Quizás el único fallo de
esta cinta es que se pringa poco a la hora de hablar de Lennon su la música, y
se centra más en los conflictos familiares.
La
realización
Estrenada en España con
un par de años de retraso, la película es el debut en la dirección de Sam
Taylor-Wood, una destacada fotógrafa del movimiento Young British Artist. Por
ello, no es de extrañar que la película nos regale una preciosa fotografía y
una espléndida ambientación de los años 50. Además los exteriores de la cinta
fueron rodados en el propio Liverpool. Dejando esto a un lado,
la directora hace varios guiños a los seguidores de los Beatles, como esa
sensacional escena de apertura con el personaje de John Lennon corriendo solo,
huyendo como si las fans le persiguiesen, con un sonido inicial que recuerda a
los primeros acordes de A hard day´s night, emulando al Lennon real en la
película homónima de 1963. Tampoco se olvida de los recorridos en bus o el
local The Cavern.
Encarnar a un personaje
real nunca es fácil, y menos a uno de la envergadura de John Lennon. El
encargado de hacerlo en esta ocasión es Aaron Johnson (el prota de Kick-Ass) y lo cierto es que lo hace
bastante bien. Aaron muestra las inseguridades de Lennon, propias de un
adolescente de su edad, pero además le da ese toque de rebeldía, ironía y
desparpajo tan característicos del personaje original. Todo eso sin olvidar que
también canta y toca la guitarra él mismo. Para interpretar a la madre del
genio, Julia, Taylor-Wood se decantó por Anne-Marie Duff, y en el papel de la
tía Mimi la encargada de llevar el personaje a buen puerto es la veterana
Kristin Scott Thomas.
El
chico de ningún sitio
En 1965, los Beatles
publicaron su sexto álbum de estudio, Rubber
Soul. En ella aparecía una canción compuesta por Lennon llamada Nowhere
Man de la que deriva el título del film. Y es que antes de ser un hombre de
ningún sitio, fue un chico de ninguna parte. Un joven perdido que halló en la
música su verdadera pasión. Porque al fin y al cabo John Lennon quería ser tan
grande como Elvis pero… ¿se convirtió en alguien más importante? Como dice el
personaje de Aaron Johnson en la película “¿Por qué Dios no me habrá hecho como Elvis?”
A lo que su madre le responde: “Porque te reservaba para ser John Lennon”.
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